La Casa Blanca criticó este miércoles al gobernador de Texas Greg Abbott por aumentar la inspección de camiones en la frontera con México, el mismo día en el que este republicano envió a Washington un autobús con migrantes ilegales.
"Las inspecciones innecesarias y redundantes del gobernador Abbott a los camiones que transitan por los puertos de entrada entre Texas y México están causando interrupciones significativas en las cadenas de suministro de alimentos y automóviles", afirma la portavoz de la Casa Blanca Jen Psaki en un comunicado.
El 4 de abril el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden anunció que en mayo rescindirá la medida que permite expulsar de inmediato a los migrantes, conocida como Título 42, con lo cual se prevé un incremento del flujo migratorio en la frontera con México.
Dos días después Abbott anunció "acciones sin precedentes para garantizar la seguridad del estado y del país". Entre estas medidas figura "mejorar" la inspección de vehículos en los puntos de entrada, en envío de autobuses con inmigrantes ilegales a Washington y el bloqueo de barcos.
El incremento de las inspecciones de vehículos "retrasa la fabricación, afecta los empleos y aumenta los precios para las familias en Texas y en todo el país", protesta la Casa Blanca.
Las empresas y las asociaciones comerciales piden a Abbott "que revoque esta decisión porque los camiones se enfrentan a largas demoras de más de 5 horas en algunos cruces fronterizos y el tráfico comercial se ha reducido hasta en un 60%", añade el comunicado, que asegura que esto perjudica a las familias trabajadoras.
El martes la Secretaría de Relaciones Exteriores de México también condenó en un comunicado la medida porque "perjudica de manera importante el flujo comercial".
Este miércoles llegó a Washington en autobús "el primer grupo de inmigrantes ilegales" de Colombia, Cuba, Venezuela y Nicaragua, que fueron dejados cerca del Capitolio, afirma Abbot en un comunicado, en el que asegura que hay un segundo de camino.
"Como el gobierno federal continúa haciendo la vista gorda ante la crisis fronteriza, el estado de Texas se mantendrá firme", advierte.
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