Un grupo de cazadores mató a un jaguar, el felino más grande de América, y de los pocos que se encuentran en Formosa, una provincia de Argentina, en donde quedan alrededor de 20 de ellos en la región chaqueña del país.
El jaguar fue cazado en Estanislao del Campo, centro de Formosa, un acto considerado como ilegal, así lo dio a conocer el Ministerio de Producción y Ambiente de la provincia, el 30 de julio, en un comunicado oficial.
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“Se logró corroborar, a través de las primeras fotos obtenidas del yaguareté (jaguar) muerto, quiénes fueron las personas involucradas en el hecho, lo que desencadenó en la detención de estas personas”, indica el comunicado.
Gabriela Soledad Plazas, al frente del Juzgado de Instrucción y Correccional de la ciudad de Las Lomitas, en Formosa, mencionó que esta fue una lamentable matanza de un valioso animal que está protegido por las leyes nacionales y provinciales.
Sin embargo, no se dio a conocer la identidad de los culpables de este delito que dejó el animal desollado y sin piel, lo cual tiene un gran valor en el mercado negro.
La noticia provocó enojo y rechazo entre los habitantes locales, ya que el jaguar se encuentra en peligro crítico de extinción en Argentina, sobre todo debido a la destrucción de su hábitat y la caza furtiva, tanto del felino como de sus presas. Como el principal depredador del ecosistema chaqueño, el yaguareté juega un papel crucial en el control de las poblaciones de otras especies.
¿Cómo era el jaguar asesinado?
La investigación detalló que el ejemplar capturado en Estanislao del Campo, en el departamento de Patiño, había sido observado en dos ocasiones durante el mismo año: el 27 de febrero y luego en abril. Se trataba de un macho de gran tamaño y era el segundo registrado en la provincia de Formosa en el año en curso mediante cámaras, y el séptimo en toda la región chaqueña.
En 2018, el yaguareté fue designado Monumento Natural Provincial en Formosa mediante la Ley 1.673, y con anterioridad, en 2001, había sido declarado Monumento Natural Nacional bajo la Ley 25.463. Las autoridades provinciales no han revelado la identidad de los cazadores, aunque la Ley Nacional 22.421 establece penas de prisión de dos meses a dos años, junto con una inhabilitación especial de hasta cinco años, para quienes se dediquen a la caza de especies en peligro de extinción.
Aparte de los 20 ejemplares en el Gran Chaco, se estima que hay aproximadamente 160 yaguaretés en la Selva de Yungas, que abarca las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca, y alrededor de 80 en la Selva Paranaense, en la provincia de Misiones.
AA