ESTADOS UNIDOS.- Los estadounidenses se despertaron el jueves para celebrar un Día de Acción de Gracias transformado por el coronavirus, con el desfile de Macy's limitado a un evento sólo por televisión y muchas familias resignadas a reunirse en video para la cena de pavo.
El Día de Acción de Gracias, en el que normalmente familias y amigos tienen reuniones masivas para festejar y recordar las bendiciones de la vida, se ha visto alterado por la pandemia. En las últimas semanas han crecido los contagios y decesos a medida que temperaturas más frías llevan a las personas a estar en interiores, donde el virus se propaga más fácilmente.
El Desfile del Día de Acción de Gracias de Macy's en Nueva York, un espectáculo de globos gigantes de personajes infantiles que ha deleitado a los niños durante casi un siglo, se redujo significativamente. La ruta se recortó a una sola cuadr en vez de los cerca de 4 kilómetros habituales, los manipuladores de globos fueron reemplazados por vehículos especialmente equipados; y los espectadores no podrán alinearse en las calles como antes.
"Y eso es para que podamos mantener a todos en casa seguros", dijo Susan Tercero, productora ejecutiva del desfile, que la NBC transmitirá el jueves de 9 de la mañana al mediodía en todas las zonas horarias de Estados Unidos. "Este año, más que nunca, es importante que tengamos algo con lo que todo el mundo pueda sintonizar en la mañana de Acción de Gracias."
Las hospitalizaciones en Estados Unidos por COVID-19 alcanzaron un récord de 88 mil el miércoles, y los expertos advierten que el Día de Acción de Gracias podría aumentar significativamente la cifra de muertos que ha superado los 260 mil en todo el país.
A pesar de los consejos de los Centros para el Control de Enfermedades de quedarse en casa durante las fiestas, casi 5 millones de estadounidenses viajaron en avión entre viernes y martes, según la Administración de Seguridad del Transporte. La cifra es, de todas formas, menos de la mitad del número del mismo período el año pasado.
Muchos estadounidenses ven la reunión anual ritual para comer pavo, puré de patatas y pastel de calabaza como suficientemente importante como para correr el riesgo de un posible contagio.
Casi el 40 % planea asistir a una "reunión de riesgo" durante la temporada navideña, ya sea con más de 10 personas o con personas ajenas a su hogar, y un tercio no usará mascarilla, según una encuesta nacional realizada por el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio.
Muchos otros han cancelado sus planes de viaje y, en cambio, se conectarán con sus seres queridos a través de FaceTime o Zoom.
El miércoles, la gobernadora de Rhode Island, Gina Raimondo, imploró a sus electores que hicieran las reuniones de Acción de Gracias lo más pequeñas posible, argumentando que salvarían vidas. Con el aumento de las hospitalizaciones, el estado comenzará una "pausa" de dos semanas el lunes, con el cierre de bares, gimnasios y otros establecimientos.
"Si tuviste esa dura llamada telefónica con mamá y papá y dijiste 'No voy a venir para Acción de Gracias este año' (...), gracias", dijo en una conferencia de prensa. "Si no lo ha hecho, no es demasiado tarde".
dezr