El presidente estadunidense, Donald Trump, acusó ayer a China de complicar la relación de Washington con Pionyang, en momentos en que las negociaciones sobre la desnuclearización norcoreana están estancadas.
“China lo hace mucho más difícil en términos de nuestra relación con Corea del Norte”, expresó Trump en la Casa Blanca, aunque subrayó que sus lazos con el presidente chino, Xi Jinping, son “grandiosos”.
“China tiene una gran influencia sobre Corea del Norte, tendremos que ver cómo acaba todo esto”, agregó, sin dar más detalles acerca de las negociaciones con Pionyang, que apenas han avanzado desde su cumbre del pasado 12 de junio con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Trump sugiere que China ha dejado de ejercer una fuerte presión sobre el gobierno de Kim, en represalia por los aranceles que Washington ha impuesto a Pekín y que han originado una guerra comercial entre estas dos potencias económicas.
Sin embargo, Trump demostró su optimismo al afirmar que “las cosas van bien con Corea del Norte”, y destacó su “relación fantástica” con Kim.
En este sentido, el mandatario estadunidense, a través de una serie de tuits, aseguró que no hay “ningún motivo en este momento para gastar grandes cantidades de dinero” en reanudar los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, suspendidos hace dos meses como parte de los trabajos de distensión entre Washington y Pionyang.
Pese a esto, las declaraciones de Trump no descartan que esas maniobras puedan producirse en 2019, como lo planteó el jefe del Pentágono, James Mattis, el martes pasado.
Estas declaraciones llegan cinco días después de que Trump cancelará el viaje de su secretario de Estado, Mike Pompeo, a Corea del Norte porque consideraba que “no se están realizando suficientes progresos en relación con la desnuclearización”.