En China falleció un niño de tres años que se encontraba en confinamiento estricto por covid-19, y que las autoridades encargadas negaron que recibiera atención médica.
El padre del menor fallecido, Tuo Shile, denunció a través de redes sociales que pidió asistir con su hijo al hospital más cercano de su localidad de Lanzhou, después de que sufrió una intoxicación por gas.
Después de que consiguieron llegar al hospital, con la ayuda de un vecino que llamó a un taxi, los médicos no pudieron hacer nada para salvar al niño, lo que causó controversia sobre las medidas de ‘cero covid’ que las autoridades han impuesto en China.
A través de redes sociales, Tuo Shile pidió en diversas ocasiones ayuda a la policía y trató de llamar a una ambulancia, sin recibir respuesta. Cuando acudió a los trabajadores encargados de mantener el confinamiento estricto, el cual está vigente desde octubre en su barrio, se negaron a brindarle soluciones y le dijeron que siguiera intentando comunicarse con las autoridades o con el centro sanitario.
Posteriormente, las autoridades chinas se disculparon tras la muerte del niño, este 3 de noviembre.
“Aceptamos con sinceridad las críticas, así como el control de los medios de comunicación y de los internautas (…) para impedir que tales accidentes se reproduzcan”, escribió la policía de Lanzhou.
Este caso conmocionó a la gente a comienzos de la semana, con una tormenta de mensajes en línea contra la inflexible política ‘cero covid’.
Imágenes que circularon en redes sociales el 1 de noviembre, muestran a los habitantes de Lanzhou intentando con desesperación reanimar al niño después de una intoxicación por monóxido de carbono.
Tuo Shile se había quejado también de la lentitud de la ayuda y de no haber podido abandonar su residencia debido al confinamiento de la ciudad. Algunos residentes manifestaron su ira.
AA