Millones de personas han sido confinadas en China debido a un repunte de contagios de covid-19, incluso después de dos meses de cuarentena y estrictas medidas que habían disminuido el 1 de julio.
Aun con ello, las autoridades lanzaron una nueva ronda de pruebas masivas en la mitad de los distritos de Shanghái y el miércoles cerraron los bares de karaoke luego de detectar algunas infecciones originadas en estos establecimientos.
Algunos residentes reportaron el 5 de julio, a través de en redes sociales, que recibieron raciones de alimentos del gobierno, como ocurrió meses atrás.
"Déjeme contarle una historia de miedo: el distrito de Putuo está enviando verduras de nuevo", publicó un residente en la red WeChat.
Incluso algunos expresaron estar muy nerviosos porque “la epidemia destruyó” su juventud. Sin embargo, el ministerio de Salud justifica dichas medidas por los 300 nuevos contagios que fueron detectados recientemente.
La principal zona afectada es la provincia de Anhui (este), donde 1.7 millones de habitantes de dos cantones rurales están actualmente confinados.
Asimismo, se registraron más de un millar de casos desde la semana pasada, con contagios que llegan actualmente a la provincia de Jiangsu (este), limítrofe de Shanghái y una región manufacturera de peso.
La gran ciudad de Xi'an (norte), con 13 millones de habitantes y donde se encuentran los famosos "Guerreros de Terracota", fue puesta bajo "medidas temporales de control" tras detectar 29 contagios desde el sábado.
Locales públicos de entretenimiento, incluyendo pubs, cafés de internet y karaokes, cerraron a partir de la medianoche del miércoles, dijo el gobierno local.
Medios estatales mostraron imágenes de los habitantes de Xi'an haciendo fila para realizarse pruebas después de la medianoche del martes, mientras las autoridades insisten en que la ciudad no está confinada.
Se atribuye el brote de la ciudad a la subvariante BA.5.2 de ómicron, que es más transmisible y esquiva la inmunidad.
MRG