CIUDAD DE MÉXICO. – El convento de los Padres Capuchinos ubicado en el municipio italiano de Sansepolcro anunció su cierre definitivo debido a que la madre superiora decidió abandonar los hábitos porque se enamoró de un hombre y no existe una suplente que la pueda sustituir en el cargo.
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La monja María Teresa Saccente, de 40 años, comentó “Lo que estoy sufriendo me marcará de por vida, y será difícil que en el futuro todavía quiera relacionarme con la Iglesia”, según declaraciones recogidas por el medio La Repubblica.
Presuntamente la relación de la monja ya habría terminado, sin embargo, dijo que no desea seguir con su vida religiosa.
El convento funciona desde 1611 por lo que la gente lamentó su cierre. Actualmente en el monasterio solo quedaban una hermana de 80 años y dos novicias que pertenecen a la orden de las monjas benedictinas de Olivetan.
Al momento no queda claro si la renuncia de la monja fue por iniciativa propia, por orden de las autoridades, o bien, por la persuasión moral de la congregación a la que pertenece.
Quieren decirlo así, que lo digan, es mucho más complicado de lo que parece, dijo Saccente ante el cuestionamiento si el motivo del cierre se debía a cuestiones del corazón.
PGG