MANAGUA. — El periódico independiente El Nuevo Diario, fundado hace 39 años en Nicaragua, anunció el viernes la suspensión de su publicación debido a dificultades económicas que hicieron insostenible su funcionamiento.
La medida afecta también a su diario asociado, Metro, que circulaba de forma gratuita, según un comunicado del medio. No aclaró si ambos medios seguirán funcionando de manera digital.
El informe tampoco ofreció detalles sobre los problemas económicos que llevaron al cierre del periódico, fundado en mayo de 1980 por periodistas vinculados al sandinismo pero que tomaron una posición crítica al gobierno de Daniel Ortega tras las protestas sociales que comenzaron en abril del año pasado.
Tanto El Nuevo Diario como La Prensa, fundado hace 93 años y también crítico del gobierno, denunciaron desde meses atrás un “boicot aduanero” por la retención de sus importaciones de papel y tinta.
En distintas oportunidades los directivos de ambos medios calificaron la medida como una “censura de facto”. La Prensa ha informado que sólo tiene papel y tinta para operar un par de meses más.
"Triste noticia para la libertad de prensa en Nicaragua. Entramos en una etapa más sofisticada de represión a medios en Nicaragua con acoso de agencia de impuestos, inspecciones laborales, restricciones a la importación de insumos", escribió en Twitter Edison Lanzas, relator para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Por su parte, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, expresó su solidaridad con los trabajadores del diario que perdieron sus empleos.
"El cierre del diario Metro y El Nuevo Diario significa un duro golpe a la democracia que tanto anhelamos en la Nicaragua que todos los nicaragüenses queremos y socava aún más las libertades públicas conculcadas por un régimen autoritario que teme a la libertad de pensamiento, a la libre expresión y al periodismo crítico e independiente", indicó en un comunicado.
En un escrito, la filial en Nicaragua de la organización mundial de escritores PEN Internacional expresó su “consternación” e instó al gobierno a “detener la campaña de acoso, intimidación y agresiones contra medios independientes”.
En los últimos días, la radio Corporación, conocida por sus férreas críticas al gobierno, denunció la destrucción parcial de su principal antena de transmisión mientras la radioemisora Darío, en la ciudad de León, en el occidente, dijo que sufrió el “asedio” presuntos paramilitares.
Organizaciones gremiales de periodistas y entidades de derechos humanos lamentaron el cierre de El Nuevo Diario y Metro.
"No vamos a dejar de informar, aunque volvamos al periodismo de catacumbas" en referencia al régimen de Anastasio Somoza en la década de 1970, dijo Sergio Marín, de la organización Periodistas y Comunicadores Independientes.
"La escalada represiva contra la prensa independiente se mantiene, no hay tregua", afirmó por su parte Cristiana Chamorro, presidenta de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, mientras demandó al gobierno la devolución de los edificios del canal de televisión 100% Noticias y los medios Confidencial, Esta Semana y Esta Noche, ocupados por la Policía y clausurados en diciembre de 2018.
El gobierno de Nicaragua no se ha referido al anuncio.
cog