NUEVA YORK. — Hubo protestas, banderas de arcoíris, actuaciones y todo lo demás típico del día del desfile del orgullo LGBT.
Pero lo que normalmente es una multitud de personas en las calles de la ciudad de Nueva York, se veía un poco diferente este año, debido a las medidas de distanciamiento social implementadas a causa del coronavirus.
Con el enorme desfile del orgullo LGBT cancelado en la ciudad, las actuaciones del domingo fueron virtuales, las banderas ondearon en sitios vacíos y los pocos manifestantes portaron mascarillas.
Los estragos causados por el virus serían una agravante en cualquier año, pero lo fueron particularmente en esta edición: el aniversario 50 del primer desfile del orgullo LGBT en la ciudad de Nueva York.
“Es algo muy bueno porque el desfile original comenzó con el movimiento de derechos civiles”, comentó Matthew Fischer mientras pasaba una botella de gel desinfectante de manos en Foley Square. “Así que realmente estamos regresando a las raíces de eso y asegurándonos de abarcar todo lo que empodera a la gente a ser quienes son”.
Fischer dijo que este año era importante mostrar cooperación entre las comunidades de raza negra y la LGBTQ, debido a la ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
Varias personas en la multitud en Foley Square sostuvieron letreros en los que se leía: “Todas las vidas de los afroestadounidenses importan” con un puño negro rodeado por colores de arcoíris. La mayoría portó mascarillas, aunque algunos desecharon el distanciamiento social para abrazar a sus amigos. Un hombre sostenía un cartel en el que promocionaba abrazos gratis.
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NUEVA YORK. — Hubo protestas, banderas de arcoíris, actuaciones y todo lo demás típico del día del desfile del orgullo LGBT.
Pero lo que normalmente es una multitud de personas en las calles de la ciudad de Nueva York, se veía un poco diferente este año, debido a las medidas de distanciamiento social implementadas a causa del coronavirus.
Con el enorme desfile del orgullo LGBT cancelado en la ciudad, las actuaciones del domingo fueron virtuales, las banderas ondearon en sitios vacíos y los pocos manifestantes portaron mascarillas.
Los estragos causados por el virus serían una agravante en cualquier año, pero lo fueron particularmente en esta edición: el aniversario 50 del primer desfile del orgullo LGBT en la ciudad de Nueva York.
“Es algo muy bueno porque el desfile original comenzó con el movimiento de derechos civiles”, comentó Matthew Fischer mientras pasaba una botella de gel desinfectante de manos en Foley Square. “Así que realmente estamos regresando a las raíces de eso y asegurándonos de abarcar todo lo que empodera a la gente a ser quienes son”.
Fischer dijo que este año era importante mostrar cooperación entre las comunidades de raza negra y la LGBTQ, debido a la ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
Varias personas en la multitud en Foley Square sostuvieron letreros en los que se leía: “Todas las vidas de los afroestadounidenses importan” con un puño negro rodeado por colores de arcoíris. La mayoría portó mascarillas, aunque algunos desecharon el distanciamiento social para abrazar a sus amigos. Un hombre sostenía un cartel en el que promocionaba abrazos gratis.
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