La cadena CNN pidió a sus presentadores que reduzcan el consumo de bebidas alcohólicas durante las transmisiones en vivo durante la noche de Año Nuevo para que las transmisiones sean más elocuentes.
En los últimos años, los telespectadores de Estados Unidos se deleitaron viendo a Anderson Cooper y a otras personalidades de la cadena bebiendo en Times Square, en Nueva York, mientras los juerguistas se divertían detrás de ellos.
El relajamiento de los conductores de CNN dio lugar a episodios que se tornaron virales como Cooper y el copresentador Andy Cohen bebiendo caballitos de tequila. Cooper parecía luchar por mantener la compostura.
Su colega Don Lemon también ha bebido en televisión, y un año se hizo en vivo un piercing en una oreja.
El año pasado, con una chaqueta azul brillante, impulsado por la bebida se puso a despotricar sobre su derecho a expresar sus opiniones. "¿Y sabes qué?", preguntó, "puedes besar mi trasero, no me importa. No me importa".
Los jefes de CNN quieren que se moderen las cosas, aparentemente por temor a que ese tipo de situaciones dañen la reputación de periodismo serio que tiene la cadena, informó la plataforma de entretenimiento Variety.
El tema se discutió durante un evento de la empresa entre el personal y el nuevo presidente y director ejecutivo Chris Licht.
"Durante la reunión, Licht dijo a los empleados que creía que el consumo de alcohol ante las cámaras erosionaba la credibilidad del personal de la CNN y dañaba la 'respetabilidad' de la que podían gozar entre los espectadores", informó Variety.