BEIRUT. — La explosión de un coche bomba causó al menos 18 personas muertas y varias más heridas el sábado en un pueblo del norte de Siria controlado por combatientes de la oposición respaldados por Turquía, según activistas sirios y el Ministerio de Defensa turco.
Desde que Turquía inició una operación militar contra combatientes kurdos en el último mes, varias explosiones han dejado decenas de muertos y heridos en el norte de Siria. La ofensiva de Ankara comenzó tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de sacar a la mayor parte de las tropas norteamericanas de la región.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Gran Bretaña que monitorea el conflicto sirio, 19 personas, 13 de ellas civiles, fallecieron el sábado en la localidad de al-Bab, en la provincia de Aleppo. El Centro de Medios de Aleppo, un colectivo activista, reportó 15 muertos en la explosión registrada en una concurrida zona del pueblo, cerca de la estación de autobuses.
BEIRUT.- La explosión de un coche bomba causó al menos 18 personas muertas y varias más heridas el sábado en un pueblo del norte de Siria controlado por combatientes de la oposición respaldados por Turquía, según activistas sirios y el Ministerio de Defensa turco.
Desde que Turquía inició una operación militar contra combatientes kurdos en el último mes, varias explosiones han dejado decenas de muertos y heridos en el norte de Siria. La ofensiva de Ankara comenzó tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de sacar a la mayor parte de las tropas norteamericanas de la región.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Gran Bretaña que monitorea el conflicto sirio, 19 personas, 13 de ellas civiles, fallecieron el sábado en la localidad de al-Bab, en la provincia de Aleppo. El Centro de Medios de Aleppo, un colectivo activista, reportó 15 muertos en la explosión registrada en una concurrida zona del pueblo, cerca de la estación de autobuses.
El Ministerio de Defensa de Turquía, por su parte, elevó el número de víctimas del atentado a 18 personas y culpó a la principal milicia kurda, conocida como Unidades de Protección Popular.
Las discrepancias en el número de víctimas de este tipo de ataques son habituales en los primeros conteos. Ningún grupo se atribuyó de inmediato el ataque.
En un video publicado en internet por Albab City, un colectivo de activistas, se veían varios vehículos incendiados y humo negro sobre una calle amplia con tiendas en ambos lados. En el interior de una estación de autobuses, varios minibuses blancos parecían dañados.
“Parece el fin del mundo. Que Dios nos ayude”, se escucha a un hombre decir mientras cinco jóvenes se llevaban cargando a una persona herida. Al menos dos hombres ensangrentados y heridos eran llevados a gran velocidad en motocicletas.
Los combatientes respaldados por Turquía tomaron control de partes de la provincia de Aleppo, incluidos los pueblos de al-Bab y Afrin, en ofensivas militares previas en 2016 y 2018 respectivamente.
Los ataques del mes pasado sucedieron al expandirse la invasión turca hacia el noreste de Siria en pueblos y aldeas controlados por kurdos a lo largo de una franja fronteriza.
El Ministerio de Defensa de Turquía, por su parte, elevó el número de víctimas del atentado a 18 personas y culpó a la principal milicia kurda, conocida como Unidades de Protección Popular.
Las discrepancias en el número de víctimas de este tipo de ataques son habituales en los primeros conteos. Ningún grupo se atribuyó de inmediato el ataque.
En un video publicado en internet por Albab City, un colectivo de activistas, se veían varios vehículos incendiados y humo negro sobre una calle amplia con tiendas en ambos lados. En el interior de una estación de autobuses, varios minibuses blancos parecían dañados.
“Parece el fin del mundo. Que Dios nos ayude”, se escucha a un hombre decir mientras cinco jóvenes se llevaban cargando a una persona herida. Al menos dos hombres ensangrentados y heridos eran llevados a gran velocidad en motocicletas.
Los combatientes respaldados por Turquía tomaron control de partes de la provincia de Aleppo, incluidos los pueblos de al-Bab y Afrin, en ofensivas militares previas en 2016 y 2018 respectivamente.
Los ataques del mes pasado sucedieron al expandirse la invasión turca hacia el noreste de Siria en pueblos y aldeas controlados por kurdos a lo largo de una franja fronteriza.
cog