El gobierno de Colombia anunció ayer su retiro “irreversible” de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para enfocarse en el fortalecimiento de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
En rueda de prensa, el canciller Carlos Holmes Trujillo evitó ahondar en las razones de la decisión que había anticipado Iván Duque, antes de asumir la presidencia, en reemplazo de Juan Manuel Santos.
“Vamos a retirarnos de Unasur. Colombia dejará de ser miembro de Unasur. Vamos a participar activamente en los escenarios multilaterales”, sostuvo el jefe de la diplomacia, subrayando que se trata de una “decisión política irreversible”.
En su campaña, Duque había expresado que el bloque sudamericano, constituido formalmente en 2011, se había “convertido en cómplice de la dictadura venezolana”.
Al tiempo que concreta su desvinculación, la diplomacia colombiana trabajará por el fortalecimiento de la OEA. “Creemos en la necesidad de relanzar la Organización de los Estados Americanos para fortalecerla en desarrollo del principio de defensa y fortalecimiento del sistema interamericano”, dijo Trujillo.
Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Paraguay decidieron en abril pasado suspender su participación en la Unasur, hasta que se nombre a un nuevo secretario general, en reemplazo del colombiano Ernesto Samper, quien cesó en el cargo en enero de 2017.
Los Estados miembros no han podido ponerse de acuerdo sobre ninguna candidatura y la única que había era la del argentino José Octavio Bordón, quien ahora es embajador de su país en Chile.
Unasur está conformada por 14 naciones, de las cuales seis, las mayores economías de la región, ya habían congelado su actividad en ese foro. De los cuatro secretarios que ha tenido el organismo desde su creación, en 2008, dos han sido colombianos: Samper y la ex canciller María Emma Mejía. Por otra parte, Trujillo dijo que pondrá en marcha “una diplomacia económica, comercial y cultural” muy dinámica, en la que las embajadas tendrán como tarea conseguir “herramientas para que la economía colombiana crezca sostenidamente”. En ese sentido, el gobierno va “a dar todos los pasos que se requieran” para fortalecer la Alianza del Pacífico.
El Ejecutivo formulará y pondrá “en marcha una nueva política de fronteras, dentro del principio de que la política de fronteras es parte fundamental de la política exterior”.
El canciller manifestó que es necesario fortalecer “el fondo humanitario de emergencia” para atender la crisis que se vive por la migración desde Venezuela que, según cifras oficiales, ha sido de más de un millón de personas en los últimos 15 meses, de las cuales 819 mil tienen intención de quedarse en Colombia.
Por lo anterior, propondrá ante la ONU a designación de un enviado especial para que coordine la atención de la crisis humanitaria de inmigrantes venezolanos.