El pequeño pueblo de Coveñas, en el departamento de Sucre, Colombia, se encuentra sumido en el horror y la consternación tras un acto de violencia interpersonal de una brutalidad extrema que ha captado la atención nacional.
Un hombre de 38 años fue asesinado y decapitado por su propio amigo a causa de una riña que se desató por una ínfima cantidad de dinero apostada en un billar.
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La víctima fue identificada como Carlos Andrés Pantoja, de 38 años. El presunto agresor es Jhony Feria, de 25 años, quien ha sido detenido por las autoridades.
La tragedia desencadenada por $270 pesos mexicanos
El incidente comenzó con lo que parecía ser una reunión social y de convivencia tranquila. Pantoja y Feria, quienes mantenían una relación de amistad cercana, se encontraban realizando apuestas mientras jugaban billar.
La tragedia se desencadenó cuando Feria perdió una apuesta cuyo monto ascendía a tan solo 15 dólares estadounidenses (equivalente a poco más de 270 pesos mexicanos).
Presumiblemente bajo los efectos de sustancias o bebidas alcohólicas, la derrota en el juego provocó que Feria perdiera el control de sus emociones. Inicialmente, la furia lo llevó a agredir a Pantoja, golpeándolo y, posteriormente, apuñalándolo con una botella que rompió en el lugar de la riña.
El atroz retorno
Lejos de detenerse, el agresor escaló el conflicto de manera impactante. Jhony Feria abandonó el billar, dejando a Pantoja malherido, y se dirigió a su casa. Regresó al lugar de los hechos poco después, esta vez armado con un machete.
Una vez de vuelta, Feria procedió a cometer el acto atroz, decapitando a Carlos Andrés Pantoja. La violencia del ataque ha adquirido notoriedad por su brutalidad extrema, generando terror inmediato entre los presentes.
El horror no se detuvo con el asesinato: testigos presenciales aseguraron que el presunto agresor, tras el crimen, paseó con la cabeza de la víctima por las calles de Coveñas.
Investigación y consecuencias legales
La rápida respuesta de las autoridades colombianas permitió la detención de Jhony Feria poco después de que fuera visto caminando con la cabeza de la víctima por el pueblo, un acto que profundizó la consternación comunitaria.
El presunto responsable ahora está a disposición de la Fiscalía General de la Nación y enfrentará cargos por el grave delito de homicidio. Este caso se erige como un trágico recordatorio de cómo las discusiones interpersonales pueden escalar de manera descontrolada hasta desenlaces fatales, especialmente cuando existe la mezcla de apuestas y el consumo de alcohol o sustancias.
La Fiscalía enfocará su investigación en determinar las causas exactas, el estado mental de Jhony Feria al momento del crimen y la secuencia precisa de los hechos, con el objetivo de garantizar el debido proceso judicial ante este hecho que conmociona a Colombia.