Damasco, .- Miles de personas se manifestaron en el enclave de Afrin, en el norte de Siria, para denunciar “la masacre” que Turquía está cometiendo con su operación “Rama de Olivo” y condenar el silencio de la comunidad internacional ante la ofensiva de las tropas turcas, que ha causado la muerte de decenas de civiles.
Los manifestantes protestaron contra la muerte de civiles, los bombardeos de aviones turcos y los ataques terrestres en la región de Afrin, donde la situación humanitaria se ha deteriorado debido al asedio casi total sobre el enclave, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Asimismo, los inconformes condenaron el silencio mostrado por la comunidad internacional ante la operación militar turca en Afrin contra las milicias kurdas sirias, las denominadas Unidades de Protección Popular (YPG), grupo considerado terrorista por Ankara.
Desde que comenzó la ofensiva turca, el pasado 20 de enero, al menos 68 civiles han muerto, así como 134 combatientes, entre ellos 19 soldados turcos y 108 miembros de las YPG, de acuerdo con cifras del OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas en Siria.
Tan sólo el sábado, siete soldados perdieron la vida en diversos enfrentamientos con las milicias kurdas sirias en Afrin, en la jornada más sangrienta para el Ejército desde que inició la operación “Rama de Olivo”, informó el Estado Mayor turco en un comunicado divulgado por el diario local Hürriyet.
Según el Estado Mayor, sus fuerzas bombardearon la víspera 15 posiciones de las YPG y ha neutralizado a 932 miembros de organizaciones terroristas desde que comenzó la ofensiva, la cual está por terminar.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que sus tropas están a punto de concluir su operación militar en Afrin, pues ya han tomado el control de muchas zonas. “Estamos avanzando hacia el centro de Afrin. Estamos cerca”, dijo.
En declaraciones al diario italiano La Stampa antes de su visita al Vaticano, Erdogan insistió en que Turquía no tiene el objetivo de invadir Siria durante su ofensiva en Afrin.
Turquía, con el apoyo del opositor Ejército Libre Sirio (ELS), comenzó el pasado 20 de enero su operativo “Rama de Olivo” contra los grupos armados kurdos en el enclave de Afrin con el objetivo de mejorar la seguridad nacional para evitar que se forme lo que definió como un “corredor de terror” en su frontera sur.