KINSHASA. - Una mujer contrajo ébola y murió, en un nuevo caso del virus detectado en el este de la República Democrática del Congo, cerca de la ciudad de Butembo, dijo el domingo el Ministerio de Salud.
La mujer fue encontrada con síntomas del virus en la ciudad de Biena el 1 de febrero y murió en el hospital de Butembo el 3 de febrero.
Estaba casada con un hombre que había contraído el virus en un brote anterior. No estaba claro si el caso marca el inicio de un nuevo brote o si representa un resurgimiento manejable de un brote en la región que mató a más de 2 mil 200 personas entre 2018 y 2020, la segunda cantidad más alta en la historia de la enfermedad.
"El equipo de respuesta provincial ya está trabajando arduamente. Será apoyado por el equipo de respuesta nacional que visitará Butembo en breve", dijo el ministerio en un comunicado.
Más de 70 personas que entraron en contacto con la mujer muerta han sido identificadas y los lugares que visitó están siendo desinfectados, dijo la Organización Mundial de la Salud, que está ayudando en la respuesta.
Se han enviado muestras a Kinshasa para confirmar un vínculo con el brote anterior.
"No es inusual que ocurran casos esporádicos después de un brote importante", dijo la OMS en un comunicado.
Los bosques ecuatoriales del Congo han sido un caldo de cultivo para el virus del Ébola, que causa vómitos y diarrea intensos y se transmite a través del contacto con los fluidos corporales.
El país ha experimentado 11 brotes desde que se descubrió el virus cerca del río Ébola en 1976, más del doble que cualquier otro país.
La aparición de más casos podría complicar los esfuerzos para erradicar el COVID-19, que ha infectado a 23 mil 600 personas y ha matado a 681 en el Congo. Se espera que comience una campaña de vacunación contra el coronavirus en la primera mitad de este año.
Sin embargo, una vacuna contra el ébola y un sistema de salud bien preparado significan que el país está en mejor posición que nunca para hacer frente a los brotes, incluso en entornos urbanos. El ébola tiene una tasa de mortalidad mucho más alta que el COVID-19, pero a diferencia del coronavirus, no es transmitido por portadores asintomáticos.
cog