Semanas antes del último estallido de violencia en Haití, el autodenominado "rey" de una pandilla se declaró culpable en una corte estadounidense de traficar ametralladoras AK47 y un arma de calibre .50 a la nación más pobre de América.
"El departamento de Justicia perseguirá agresivamente con todas las herramientas a su disposición para hacer que rindan cuentas quienes contrabandean armas desde Estados Unidos y otros bienes controlados para beneficio de actores maliciosos", dijeron entonces los fiscales.
¿Qué pasa em Haití?
Luego de la renuncia del primer Ministro en Haití, ha habido especulaciones de lo que ocurre en este país, pues se ha asgeurado que bandas criminales han tomado parte de ciudades.
Pero mientras el conflicto se agrava entre la policía y las pandillas armadas que azotan Haití, la declaración de culpabilidad de Joly Germine, de 31 años, a finales de enero por contrabando de unas dos docenas de armas apenas hace mella sobre la violencia en el país.
Desde hace tiempo, Haití ha estado plagada de armas de contrabando que llegan de otros países, con Estados Unidos como uno de los puntos más importantes de origen, según expertos.
Es difícil de establecer la cantidad total, pero las autoridades reportan que solo una pequeña fracción de las cientos de miles de armas en el país son adquiridas de forma legal.
"La principal fuente de armas de fuego y municiones en Haití está en Estados Unidos, y en particular en Florida", de acuerdo con el informe 2023 de la agencia de la ONU para las drogas y el delito (UNODC).
Armas compradas legalmente en los estados con leyes flexibles sobre armamento están a menudo "escondidas en productos de consumo, equipos electrónicos, forros de ropa, comida congelada o incluso en los cascos de los cargueros", agregó.
Haití no tiene una industria de armas de fuego o de municiones y hay leyes que restringen la posesión legal.
Incluso con estas normas y con las restricciones de la ONU a la importación de armas hacia Haití, han probado ser insuficientes frente a los contrabandistas de Estados Unidos y las pandillas haitianas que atacan los puertos.
"¿Podrían las pandillas en Haití adquirirlas de alguna otra parte si las armas en Estados Unidos no estuvieran disponibles? Probablemente", dijo a la AFP Matt Schroeder, del grupo de investigación Small Arms Survey. "¿Sería fácil? Probablemente no".
MQ