SEÚL.- El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, admitió que su país carece de instalaciones médicas modernas y pidió mejoras urgentes, según dijeron el miércoles medios estatales, en una evaluación poco habitual del sistema sanitario norcoreano en medio de las preocupaciones por el coronavirus en el empobrecido país.
Expertos externos señalan que una epidemia de coronavirus en Corea del Norte podría ser devastadora, dada la escasez crónica de suministro médicos y su anticuada infraestructura sanitaria. Kim hizo sus comentarios durante una ceremonia para celebrar el inicio de la construcción de un nuevo hospital.
Corea del Norte ha librado una intensa campaña para protegerse del nuevo virus, aunque ha insistido en que nadie ha enfermado en el país, una afirmación que cuestionan muchos expertos extranjeros.
Durante la ceremonia de colocación de primera piedra para un "hospital general moderno" en Pyongyang, Kim dijo que es "crucial" que los esfuerzos del estado se dirijan a "reforzar el campo de la salud pública", según la agencia oficial de noticias KCNA. Kim dijo que el hospital debía completarse antes del 75to aniversario del gobernante Partido de los Trabajadores, en octubre, señaló la agencia.
Kim parecía estar aprovechando la construcción del hospital para mejorar su imagen como líder preocupado por la vida de la gente en un país sometido a sanciones internacionales tras el estancamiento de las negociaciones nucleares con Estados Unidos, dijo Ahn Kyung-su, responsable del centro privado de estudios Research Center of DPRK Health and Welfare, con sede en Seúl.
Aunque el nuevo coronavirus puede ser mortal, especialmente para ancianos y personas con problemas médicos previos, para la mayoría sólo causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Algunas personas no tienen síntomas en absoluto, y la gran mayoría de la gente se recupera.
Pyongyang ha prohibido la entrada a turistas extranjeros, aplazado el inicio del curso escolar e impuesto cuarentenas a cientos de extranjeros y miles de norcoreanos para frenar el virus. KCNA dijo la semana pasada que las autoridades habían inspeccionado y desinfectado vehículos, barcos y mercancías en zonas fronterizas y puertos, y señaló que algunas importaciones se quedarían 10 días en espera antes de ser entregadas.
Grupos que estudian a Corea del Norte desde Corea del Sur afirman que el país ha tenido enfermos y muertes por el nuevo virus. Algunos expertos señalan que Kim considera que hacer públicos esos casos es dañino para su control del país.
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SEÚL.- El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, admitió que su país carece de instalaciones médicas modernas y pidió mejoras urgentes, según dijeron el miércoles medios estatales, en una evaluación poco habitual del sistema sanitario norcoreano en medio de las preocupaciones por el coronavirus en el empobrecido país.
Expertos externos señalan que una epidemia de coronavirus en Corea del Norte podría ser devastadora, dada la escasez crónica de suministro médicos y su anticuada infraestructura sanitaria. Kim hizo sus comentarios durante una ceremonia para celebrar el inicio de la construcción de un nuevo hospital.
Corea del Norte ha librado una intensa campaña para protegerse del nuevo virus, aunque ha insistido en que nadie ha enfermado en el país, una afirmación que cuestionan muchos expertos extranjeros.
Durante la ceremonia de colocación de primera piedra para un "hospital general moderno" en Pyongyang, Kim dijo que es "crucial" que los esfuerzos del estado se dirijan a "reforzar el campo de la salud pública", según la agencia oficial de noticias KCNA. Kim dijo que el hospital debía completarse antes del 75to aniversario del gobernante Partido de los Trabajadores, en octubre, señaló la agencia.
Kim parecía estar aprovechando la construcción del hospital para mejorar su imagen como líder preocupado por la vida de la gente en un país sometido a sanciones internacionales tras el estancamiento de las negociaciones nucleares con Estados Unidos, dijo Ahn Kyung-su, responsable del centro privado de estudios Research Center of DPRK Health and Welfare, con sede en Seúl.
Aunque el nuevo coronavirus puede ser mortal, especialmente para ancianos y personas con problemas médicos previos, para la mayoría sólo causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Algunas personas no tienen síntomas en absoluto, y la gran mayoría de la gente se recupera.
Pyongyang ha prohibido la entrada a turistas extranjeros, aplazado el inicio del curso escolar e impuesto cuarentenas a cientos de extranjeros y miles de norcoreanos para frenar el virus. KCNA dijo la semana pasada que las autoridades habían inspeccionado y desinfectado vehículos, barcos y mercancías en zonas fronterizas y puertos, y señaló que algunas importaciones se quedarían 10 días en espera antes de ser entregadas.
Grupos que estudian a Corea del Norte desde Corea del Sur afirman que el país ha tenido enfermos y muertes por el nuevo virus. Algunos expertos señalan que Kim considera que hacer públicos esos casos es dañino para su control del país.
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