Bobi es un canino que ha vivido 30 años y 269 días, y fue coronado como el perro vivo más viejo del mundo, así como el de mayor edad jamás registrada, por Guinness World Records, despojando a Spike, el chihuahua de 23 años que vive en Ohio.
El rafeiro do Alentejo portugués de pura raza ha vivido el doble de su esperanza de vida que es de 12 a 14 años, de acuerdo a un comunicado de Guinnes World Records.
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Por lo anterior, Bobi, que ha pasado toda su vida con la familia Costa, en el pueblo de Conqueiros, en Leiria, al oeste de Portugal, batió un récord de casi un siglo que se había ganado el perro pastor australiano Bluey, que vivió 29 años y cinco meses entre 1910 y 1939.
A pesar de que se estimaba que otra perra australiana, Chilla, vivió hasta los 32 años y tres días después de su muerte el 8 de marzo de 1983, esto no se comprobó de manera oficial. La edad de Bobi fue confirmada por el Servicio Médico Veterinario del Municipio de Leiria y SIAC, una base de datos de mascotas autorizada por el gobierno portugués.
El dueño del canino, Leonel Costa, tenía ocho años cuando Bobi nació el 11 de mayo de 1992.
“Bobi ha sido un guerrero durante todos estos años, sólo él sabe cómo ha estado aguantando, no debe ser fácil porque el promedio de vida de un perro no es tan alto y si sólo hablara, podría explicar este éxito”, mencionó Costa.
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Para la familia Costa es común tener perros longevos, la madre de Bobi, Gira, vivió hasta los 18 años, y otros de los perros que tenían, Chicote, duró 22 años con vida. Por lo que se espera que Bobi pueda engendrar cachorros algún día, Leonel mencionó que jamás pensó en registrarlo como el perro más viejo cuando pidió este título.
“Vemos situaciones como esta como un resultado normal de la vida que tienen, pero Bobi es único”.
AA