En el distrito Desamparados, en Costa Rica, un joven cumplió la promesa que le hizo a su madre antes de morir. Se trata de Angelo Vargas Serrano, un estudiante del colegio San Miguel, quien ante todos los esfuerzos que hizo su madre por sacarlo adelante, fue su principal motor para concluir la preparatoria.
La madre del joven falleció en noviembre de 2020, momento en el que le prometió que le dedicaría su graduación del bachillerato. Pasó más de un año y Angelo tuvo siempre presente la promesa a su madre, no dejó que la desolación y el desconsuelo lo tumbaran sino que encontró motivación en sus estudios para hacer frente a su situación tan dolorosa.
Angelo escribió una carta a su madre en la que se puede leer: “Te prometí que me iba a graduar cueste lo que cueste y esa promesa siempre estuvo en pie; este título que voy a recibir, va dedicado a cada día de trabajo tuyo bajo el sol, agua, frío; por cada esfuerzo tuyo por sacarme adelante, va para ti porque sin ti esto no fuera posible ahorita. Eras todo para mí y cuando te fuiste ya no tenía sentido mi vida y esas promesas me tienen siempre echando para adelante. Te amo y sé que Dios un día nos volverá a encontrar y poner juntos”.
Esta semana la historia de Angelo Vargas Serrano, el joven estudiante de Costa Rica se hizo viral y conmovió a cientos en redes sociales. Fue a través del medio LizethCastro.tv, que mediante una entrevista se divulgó el caso del joven de 20 años. Angelo narró que luego de fallecer su madre, Sandra Serrano, retomó su emprendimiento y comenzó a vender repostería en el mismo carrito en que lo hacía su progenitora.
El joven reconoció que para salir adelante requirió mucho esfuerzo, disciplina, dedicación y determinación, todas esas cualidades que fue forjando fue lo que le permitió recibir su título de bachillerato el 20 de enero de 2022. Inmediatamente fue a mostrárselo a la persona que siempre lo amó, su madre. Angelo con diploma en mano fue al cementerio, decoró la tumba de su mamá con flores y le mostró el reconocimiento que había obtenido por ser un alumno destacado.
El recién graduado agradeció una y otra vez a su madre, que aunque ahora no está físicamente, su luz siempre lo acompaña. Así lo expresó el joven costarricense: “Madre, te amo tanto. Gracias por ser la mejor mamá del mundo. Gracias por nunca dejarme solo a pesar de mis errores. Siempre luchaste por darme todo y a veces no valoré tu esfuerzo. Pero sin importar eso, siempre dabas el 100 por tus cuatro hijos; aunque tu mundo se cayera, siempre nos veías como tu motor, tus cuatro pajaritos que son libres para volar. Te amamos los cuatro y gracias por siempre cuando mi mundo se venía abajo darme esa luz para levantarme”.
Después de cumplir este sueño, el joven de 20 años planea seguir estudiando y en un futuro próximo convertirse en policía.
MEN