BARCELONA/MADRID, 22 dic (Reuters) - Los independentistas esperaban el viernes recuperar el poder en Cataluña después de que los votantes rechazaron los intentos del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, de neutralizar el movimiento separatista, profundizando la mayor crisis política en décadas.
La bolsa española retrocedía tras un resultado electoral sorpresivo, que también supone un revés para la Unión Europea, que ahora debe prepararse para nuevas tensiones secesionistas mientras lidia con el Brexit y el descontento en algunas zonas de Europa.
Al convocar a elecciones Rajoy parece haber cometido el mismo error que otros líderes europeos, como el griego Alexis Tsipras, el británico David Cameron y el italiano Matteo Renzi en los últimos años: apostar a que los votantes resolverían sus problemas.
Con más del 99 por ciento de los votos escrutados de las elecciones del jueves, los partidos separatistas obtuvieron una escasa mayoría.
El mercado bursátil español caía alrededor de 1 por ciento y los costos de endeudamiento del país aumentaban, mientras los inversionistas apostaban a que el consecuente aumento de las tensiones en su región más rica dañará a la cuarta economía más grande de la zona euro.
Rajoy descartó convocar elecciones nacionales a raíz de un resultado que ha debilitado su autoridad. Tanto él como el autoexiliado líder separatista Carles Puigdemont dijeron que estaban abiertos al diálogo. Sin embargo, ninguno de los dos ofreció detalles sobre cómo solucionar el conflicto.
Después de varios meses tensos en los que los independentistas organizaron un referéndum ilegal el 1 de octubre, una votación que la policía intentó evitar, el resultado de las elecciones tampoco sirvió para resolver el enfrentamiento.
Los secesionistas mantuvieron la mayoría parlamentaria, pero ésta se redujo, por lo que podrían tener dificultades para formar gobierno. En tanto, el apoyo al partido unionista Ciudadanos aumentó con fuerza, pero no lo suficiente como para llevarlo al poder.
"La fractura en la sociedad catalana es muy grande. Llevará su tiempo recomponerla y esa debe ser la primera obligación de todos los partidos políticos. La necesaria reconciliación debe venir desde el respeto a la ley", dijo Rajoy en una conferencia de prensa en la sede del gobierno.
Considerando que Cataluña representa un quinto de su economía, España ya había recortado las previsiones de crecimiento para 2018, por lo que la perspectiva de una incertidumbre prolongada generaba inquietud en los líderes empresariales.
"Se están yendo más empresas, hay menos actividad económica allí y eso es peor para todos", dijo bajo condición de anonimato el presidente de una de las principales compañías españolas que cotiza en bolsa.
Más de 3.100 empresas han trasladado su sede fuera de la región desde que cobró impulso el movimiento independentista con un referéndum que Madrid declaró inconstitucional.
Rajoy eludió las preguntas sobre si negociaría directamente con Puigdemont, el político catalán dijo que ahora era el momento del diálogo.
"Hemos ganado el derecho a ser escuchados", dijo Puigdemont, quien agregó que estaba dispuesto a regresar a España si se garantizaba que podría asumir nuevamente el mando del Gobierno catalán. Actualmente enfrenta un posible arresto por su rol en la organización del prohibido referendo.