El gobierno cubano permitirá a empresas extranjeras la gestión de la red ferroviaria, que hasta ahora era un monopolio estatal, según anunció la Gaceta Oficial.
El Decreto Ley 348 publicado ayer y que entrará en vigor en 30 días permitirá “como aspecto novedoso” la explotación “en todo o en parte” de “las vías férreas, instalaciones y material rodante” en el país por “una persona natural o jurídica, nacional o extranjera”, indicó al diario estatal Granma el asesor del Ministerio de Transporte Edmundo Ronquillo.
La nueva normativa está en sintonía con los cambios previstos a la actual Constitución de 1976, que reconocerá el papel del mercado y la inversión extranjera en la economía socialista.
A finales de julio pasado, la francesa Sociedad Nacional de Ferrocarriles y la cubana Unión de Ferrocarriles de Cuba firmaron un convenio de unos 40 millones de euros para modernizar varios talleres y recuperar trenes y vagones en mal estado.
Otra de las novedades es la creación de un Comité Nacional de Gestión de la Seguridad Ferroviaria, que se encargará del “control y seguimiento de la gestión” y de analizar “las causas directas e indirectas que provocan las afectaciones a la seguridad ferroviaria”.
En la actualidad, Cuba posee más de cuatro mil km de vías públicas, donde transitan en su gran mayoría locomotoras diesel, y unos siete mil km dedicados al transporte del azúcar, aunque una parte ha quedado en desuso tras el desmantelamiento de varias fábricas en la década pasada.
España controló las vías de la isla hasta que en 1898 estas pasaron a operar con capital estadunidense y en 1959 fueron nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución cubana.
ZNR
El Decreto Ley 348 publicado ayer y que entrará en vigor en 30 días permitirá “como aspecto novedoso” la explotación “en todo o en parte” de “las vías férreas, instalaciones y material rodante” en el país por “una persona natural o jurídica, nacional o extranjera”, indicó al diario estatal Granma el asesor del Ministerio de Transporte Edmundo Ronquillo.
La nueva normativa está en sintonía con los cambios previstos a la actual Constitución de 1976, que reconocerá el papel del mercado y la inversión extranjera en la economía socialista.
A finales de julio pasado, la francesa Sociedad Nacional de Ferrocarriles y la cubana Unión de Ferrocarriles de Cuba firmaron un convenio de unos 40 millones de euros para modernizar varios talleres y recuperar trenes y vagones en mal estado.
Otra de las novedades es la creación de un Comité Nacional de Gestión de la Seguridad Ferroviaria, que se encargará del “control y seguimiento de la gestión” y de analizar “las causas directas e indirectas que provocan las afectaciones a la seguridad ferroviaria”.
En la actualidad, Cuba posee más de cuatro mil km de vías públicas, donde transitan en su gran mayoría locomotoras diesel, y unos siete mil km dedicados al transporte del azúcar, aunque una parte ha quedado en desuso tras el desmantelamiento de varias fábricas en la década pasada.
España controló las vías de la isla hasta que en 1898 estas pasaron a operar con capital estadunidense y en 1959 fueron nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución cubana.