Cuba conmemoró hoy el 92 aniversario del nacimiento del líder revolucionario Fidel Castro con la apertura del proceso de consulta popular sobre el proyecto de nueva Constitución, que prevé realizar más de 135 mil reuniones de discusión en la isla hasta el próximo 15 de noviembre.
El portal oficial Cuba Debate informó que se ha vendido más de un millón de copias impresas del Proyecto de Constitución en todo el país, con lo cual este lunes se inició el proceso de consultas en la comunidad de Birán, donde nació Fidel Castro.
La población tendrá la posibilidad de debatir el proyecto de más de 200 artículos, aprobado por la Asamblea Nacional (parlamento) y que representa una reforma total a la Constitución de 1976, en más de 135 mil reuniones que se realizarán en localidades y centros de trabajo de toda la isla, aseguró Cuba Debate.
Más de 15 mil personas coordinarán y moderarán en estos meses los debates populares sobre el texto, compuesto por un preámbulo y 224 artículos, 87 más que la actual Constitución, divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones, precisó la información.
El proyecto ratifica el carácter socialista del sistema político en Cuba y el papel rector del Partido Comunista en su sociedad, propone cambios en la estructura del Estado, amplía los derechos humanos y eleva a rango constitucional principios como la condena al terrorismo y la promoción del multilateralismo.
La propuesta también incluye nuevas disposiciones que reconocen el papel del mercado y de nuevas formas de propiedad no estatal, incluida la privada; puntualiza el derecho al debido proceso, e incluye el derecho a la no discriminación por género, identidad de género, orientación sexual, origen étnico y discapacidad.
Relacionado con este derecho, el proyecto modifica la actual concepción de matrimonio como unión “entre un hombre y una mujer”, y se define entre dos personas.
La nueva norma fundamental incorpora además las figuras del presidente de la República como jefe del Estado, y la del primer ministro a cargo del Gobierno, ambos con el requisito de ser diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Tras el proceso de consulta popular, las opiniones resultantes serán evaluadas por el Parlamento, en una fase de análisis de la que saldrá la Constitución que será sometida a referendo popular.