LA HABANA. — Cuba comenzará la tercera fase del ensayo clínico de dos vacunas propias contra el nuevo coronavirus la próxima semana y podría convertirse en el primer país de América Latina en conseguir un inmunizante probado y de fabricación nacional, anunciaron el jueves directivos y científicos.
Dados los buenos resultados de las primeras dos fases y en paralelo ya se produce a escala industrial la vacuna más avanzada de ellas, la Soberana 02, de la cual Cuba tendría la capacidad de fabricar 110 millones de dosis en 2021 a las que se sumarían otro número no determinado de la llamada Abdalá.
“La apuesta cubana es tener vacunas muy eficaces, la segunda apuesta es que son vacunas muy seguras, la tercera es que no tienen la limitación del número de dosis que se pueden aplicar, usted puede volver a inmunizar a los seis meses si fuera necesario, esto para las nuevas mutaciones”, dijo a un grupo de periodistas el director del Instituto Finlay, Vicente Vérez, durante un recorrido por las plantas de producción.
Cuba además tiene otras dos vacunas en estudio, Mambisa y Soberana 01. Ninguna trabaja a partir de virus vivos sino de partes de éstos, lo que además de ser más seguro permite varias inoculaciones y una cadena de frío no tan estricta.
Las Soberana 01 y 02 se basan en el procesamiento de células de mamíferos superiores y fueron desarrolladas por el Finlay y el Centro de Inmunología Molecular (CIM). Abdalá y Mambisa -de aplicación intranasal- lo hacen a partir de levaduras procesadas por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), indicaron los expertos.
“Son dos productos -la Abdalá y la Mambisa por un lado y las Soberanas por el otro- con tecnologías diferentes para un mismo propósito”, explicó a The Associated Press el director de producción del CIGB, Jorge Luis Vega.
Cuba tiene un importante polo científico estatal formado en los años 80 que investiga y produce muchos de los medicamentos que necesita para su mercado interno, incluido el 80 por ciento de las vacunas de su programa nacional de salud que es gratuito.
Los expertos indicaron que ante la urgencia por la propagación del nuevo coronavirus el plan de la isla se basó en analizar un conjunto de candidatos a la vez.
“Ante una situación de pandemia usted tiene que avanzar con varias estrategias”, comentó Marta Ayala, directora del CIGB, al destacar que la investigación en general para una vacuna puede tardar 10 años y esta ocasión el proceso tuvo que realizarse en ocho meses.
Los científicos indicaron que los resultados de las primeras dos fases -que se enfocan en la seguridad del producto- fueron publicados en dos artículos en páginas especiales para que sus pares los revisaran tal como estableció la comunidad internacional de especialistas ante el COVID-19.
La tercera fase de la Soberana y la Abdalá comenzará entre el 3 y el 8 de marzo, informó Eduardo Ojito, director del CIM, lo que significa que personas en la isla comenzarán a recibir dosis.
En esta fase también se analizará si es necesario aplicar una tercera dosis para reactivar la vacuna o si es posible combinar la Soberana 02 con alguna otra para obtener una inmunidad de más largo plazo.
Eduardo Martínez, director de BioCubafarma, la empresa estatal que comercializa los medicamentos cubanos, reconoció que en el mundo hay apetencia por las vacunas y la isla negocia con algunos países, pero rechazó dar más detalles.
Cuba vive un rebrote de COVID-19 desde que en noviembre se reanudaron los vuelos comerciales, por lo que el gobierno ha aplicado nuevas medidas de aislamiento. Hasta ahora en la isla se han producido más de 47 mil casos del nuevo coronavirus y casi 400 fallecidos.
cog