Luego de tres meses del tiroteo en Uvalde, Texas, donde Salvador Ramos de 18 años fue abatido por la policía después de iniciar un tiroteo en una primaria dejando 21 personas muertas, el cuerpo de este no podía ser velado, ya que las funerarias locales se negaban a hacerlo, por la masacre que había cometido.
Fue entonces que un médico forense de Uvalde, llamado Eulalio Díaz Jr, confirmó para un medio local que el cuerpo de Salvador Ramos se encontraba en una morgue, a varios kilómetros de Uvalde.
Además, Díaz confirmó que los restos del tirador de Texas no habían sido reclamados luego de un mes, pues los miembros de su familia tenían una disputa sobre esto.
Un trabajador de una funeraria que prefirió el anonimato, dijo que la empresa para la que él trabaja fue una de las que se negó a velar el cuerpo de Salvador, pues consideraban inapropiado hacerlo, debido a la conmoción que causó al asesinar a 19 niños y dos adultos.
“Todo nuestro personal creció y asistió a la escuela en el condado de Uvalde, y cree que todos merecen un servicio funerario digno y respetuoso, sin embargo, a las semanas posteriores del 24 de mayo, estábamos cuidando a 17 familias, a través de lo que probablemente sea el momento más difícil de sus vidas”, comentó el empleado de la funeraria Rushing – Estes – Knowles.
Finalmente, una casa funeraria llamada Castle Ridge en Crystal City, ubicada a 65 kilómetros de Uvalde se encargó de los arreglos funerarios para Ramos, donde después fue trasladado a las afueras de San Antonio, Texas para ser cremado.
Cabe resaltar que el informe completo de la autopsia del cuerpo de Ramos y de las 21 víctimas del tiroteo iniciado por este, podría tardar en salir más de un año, pues el trabajo forense se vio ocupado, luego de las 53 muertes por asfixia de los migrantes que murieron dentro de un tráiler.
MQ