El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu acordó la libertad provisional de Salh El Karib, dueño de un cibercafé en Ripoll.
El magistrado le impone como medidas cautelares la obligación de comparecer todos los lunes ante el juzgado, fijación de domicilio, así como prohibición de salir del territorio nacional por lo que deberá entregar el pasaporte.
Salh El Karib y Mohamed Aalla fueron liberados por un juez por considerar que no existen pruebas suficientes para retenerlos. Ambos tienen prohibido salir del país
El Karib es el segundo liberado, luego de que el martes el juez dijo que no había indicios "suficientemente sólidos" para retener a Mohamed Aalla, quien fue liberado también bajo la condición de comparecer ante la corte cada semana, entregar su pasaporte y permanecer en España.
Tras comparecer ante la Audiencia Nacional de Madrid para responder preguntas sobre los atentados sucedidos la semana pasada, el martes el juez ordenó que dos de los cuatro sospechosos de los ataques extremistas permanecieran detenidos sin derecho a fianza pues consideró que sí existe evidencia suficiente para retener a Mohamed Houli Chemlal, de 21 años, y a Driss Oukabir, de 28.
Ambos, por cargos preliminares de homicidio y lesiones de naturaleza terrorista, además Chemlal enfrenta un cargo adicional de manejo de explosivos.
Houli Chemlal y Driss Oukabir permanecen detenidos por cargos preliminares de homicidio y lesiones de naturaleza terrorista. Chemlal también enfrenta un cargo de manejo de explosivos
En los interrogatorios, Chemlal, el único sobreviviente del estallido en Alcanar, dijo que la única razón por la que sigue con vida es porque se encontraba en la planta baja de la casa lavando platos. El joven de 21 años permanece hospitalizado.
Oukabir testificó que fue él quien alquiló la vagoneta utilizada en el ataque en Las Ramblas, Barcelona, pero que pensaba que sería utilizada para una mudanza.
Aalla, liberado el martes, dijo que el Audi A3 utilizado en el atentado de Cambrils lo utilizaba su hermano, a pesar de que estaba registrado a su nombre. Un hermano de Aalla fue baleado en Cambrills, y se cree que el otro fue la segunda víctima del estallido en la casa de Alcanar.
Por último, el marroquíl El Karib, dijo que sólo buscaba conseguir una ganancia económica cuando compró al menos dos pasajes de avión para dos supuestos miembros del grupo.