El grupo empresarial que posee Jaguar Land Rover (JLR) se encuentra envuelto en una controversia internacional luego del despido de Hazar Denli, un ingeniero mecánico que denunció fallas de seguridad graves en vehículos eléctricos diseñados para la automotriz vietnamita VinFast, cliente del conglomerado Tata.
En abril de 2024, Denli, quien había trabajado previamente para VinFast, alertó públicamente sobre los peligros en los modelos VF8 y VF9 de la marca vietnamita. En un post de Reddit, el ingeniero explicó que no confiaría en estos vehículos, afirmando que "nunca me subiría a un VinFast, nunca lo haré, y tampoco dejaría que mis seres queridos lo hagan".
Esta denuncia se produjo después de que Denli dejara su puesto en VinFast y se uniera a Tata Technologies, una subsidiaria de Tata Group, que desarrolla soluciones de ingeniería para diversas marcas automotrices.
El despido de Denli, ocurrido dos meses después de sus publicaciones, ha generado un gran revuelo, especialmente después de que autoridades estadounidenses comenzaran a investigar los modelos VF8 y VF9 de VinFast tras recibir reportes de fallas de seguridad.
Entre estos informes se incluye un accidente fatal en California el 24 de abril de 2024, cuando una familia de cuatro personas perdió la vida luego de que su vehículo se saliera de la carretera y se incendiara, un incidente vinculado a las fallas de control de los vehículos.
¿Cuáles fueron los supuestos fallos detectados?
Denli, quien había liderado el equipo encargado de la suspensión y chasis frontal de los vehículos eléctricos de VinFast, detectó fallos alarmantes durante pruebas realizadas en el Reino Unido. Uno de los problemas principales fue el aflojamiento de la conexión entre el soporte frontal y el nudillo de la suspensión, lo que podría generar una pérdida de control en caso de impactos a alta velocidad.
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A pesar de que Denli recomendó rediseñar estas piezas defectuosas, su propuesta fue rechazada por VinFast, que priorizó los costos de producción y los tiempos de lanzamiento.
El ingeniero, preocupado por la seguridad de los conductores, llevó su denuncia a redes sociales. Documentos internos indican que Tata Technologies y VinFast contactaron rápidamente a JLR para garantizar el despido de Denli, argumentando que sus publicaciones podían dañar la reputación del grupo.
Esto ha llevado a Denli a presentar una demanda laboral en el Reino Unido, alegando despido injustificado y daños a su reputación profesional.
El caso ha puesto en tela de juicio la responsabilidad de Tata Group y VinFast en cuanto a los estándares de seguridad de sus vehículos. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. (NHTSA) ya ha iniciado una investigación formal sobre los modelos VF8 y VF9, que incluye problemas con el sistema de asistencia de carril, además de las fallas de suspensión identificadas por Denli.
Aunque VinFast ha reiterado su confianza en los estándares de seguridad de sus autos, las preocupaciones sobre su diseño persisten, generando incertidumbre en el futuro de la marca y su reputación global.
AA