Cinco adolescentes, entre los 15 y los 18 años, fueron detenidos por la brutal agresión en un autobús de Londres contra una azafata de Ryanair, Melania Geymonat, y su pareja americana, Chris.
Las dos mujeres viajaron el 30 de mayo en el piso superior del autobús nocturno N31 cuando fueron acosadas por un grupo de desconocidos que le llamaron "lesbianas" y les increparon con referencias sexuales para acabar insultándolas y golpeándolas hasta dejarles el rostro y la ropa manchados de sangre (como atestigua la foto que la propia Melania difundió por las redes sociales).
La agresión ha causado una gran conmoción en Londres, donde los ataques homófobos se han disparado de mil 488 a 2 mil 308 los últimos cuatro años. Los delitos de odio se han duplicado prácticamente en el mismo período, en plena oleada de violencia callejera en la capital británica.
El alcalde, Sadiq Khan, expresó su preocupación por el ataque y aseguró con contundencia: "Los crímenes de odio contra la comunidad LGBT no van a ser tolerados en Londres". El servicio de Transportes de Lodres (TfL) condenó el incidente, ocurrido entre West Hampstead y Camden, como "enfermizo y absolutamente inaceptable".
Melania Geymonat, 28 años, quien estudia Medicina en Uruguay y se trasladó temporalmente a Londres hace apenas tres meses, aseguró que nunca había tenido problemas por su orientación sexual en la capital británica, más allá de cierta "violencia verbal". La agresión le ha dejado heridas muy visibles en el rostro y no ha podido volver al trabajo. Su pareja sufrió incluso una fractura leve en la mandíbula.
"Debimos besarnos o abrazarnos y unos hombres se sentaron detrás de nosotras", recuerda Melania en su perfil de Facebook. "Eran al menos cuatro, todos jóvenes, y uno hablaba español. Empezaron a llamarnos lesbianas, hacían alusión a posiciones sexuales y pedían que nos besáramos para su deleite como si fuéramos un espectáculo y ellos la tribuna a entretener. Llegaron a tirarnos monedas incluso".
Melania aseguró que primero agredieron a su pareja: "La vi llena sangre e intenté sacarla de en medio. Pero me parten la nariz y ya sólo veo mi sangre. No sé si perdí el conocimiento. Lo siguiente que recuerdo fue llenar de sangre el bus que ya estaba parado y a la policía tomándonos declaración".
La grabación de las cámaras de seguridad del autobús, en el piso superior, fue decisiva para dar con los agresores, cuya identidad no ha sido revelada por la policía. Cuatro adolescentes fueron detenidos a lo largo de la semana por su implicación en el incidente. El quinto sospechoso, de 16 años, fue arrestado en la últimas horas, según informó Scotland Yard.