Una jueza brasileña decretó prisión preventiva contra una aficionada argentina que fue acusada de gritar insultos racistas durante el partido disputado el 21 de noviembre entre Argentina y Brasil, en Río de Janeiro, informó el tribunal.
La jueza del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro consideró demostrada la injuria racial y afirmó en su decisión que se trataba de un “crimen grave recurrentemente practicado” pese a los avisos lanzados en varios idiomas durante el partido.
Una mujer que fue testigo compareció ante el tribunal y aseguró haber oído a la hincha argentina referirse a la víctima como “pedazo de mono”.
El crimen de injuria racial está castigado en Brasil con penas de entre dos a cinco años de cárcel, además de una multa, y no se permite eludir la prisión preventiva mediante el pago de fianza.
Junto a la aficionada acusada de racismo, otros 17 argentinos fueron detenidos por haber causado tumultos durante el partido y por desacato a las fuerzas de seguridad.
A uno de los señalados se les impuso como medida cautelar su alejamiento de los estadios de fútbol y se les ordenó comparecer ante el juez.
Por otro lado, el comunicado divulgado por el tribunal criticó que no fueran detenidos otros aficionados brasileños que también participaron en los tumultos.
Los disturbios en las grades del estadio Maracaná, ocupadas por hinchas argentinos que se enfrentaron a la policía, causaron la retirada de los jugadores albicelestes a los vestuarios por 17 minutos hasta que se tranquilizó el ambiente.
El partido de eliminatorios para el Mundial de 2026, que ganó Argentina 0-1, empezó con 30 minutos de retraso debido a los incidentes.
Las penas por insultos racistas en partidos de fútbol pueden variar según las normativas de la liga, el país y la gravedad de la ofensa. Las sanciones suelen incluir multas, suspensiones y prohibiciones de asistir a eventos deportivos.
Además, las autoridades legales pueden intervenir en casos más graves, aplicando medidas legales contra el discurso de odio y la discriminación racial. Estas medidas buscan erradicar el comportamiento inapropiado y promover un ambiente deportivo respetuoso e inclusivo.
Hablar con respeto durante los partidos de fútbol es importante porque el racismo y los insultos pueden herir a otros, crear un ambiente negativo y contribuir a la discriminación. Fomentar un entorno inclusivo promueve la diversidad y el disfrute del deporte para todos.
AA