El viceministro nipón de Finanzas, Junichi Fukuda, dimitió tras ser acusado de acoso sexual por parte de varias periodistas, en lo que supone el primer caso de este tipo en Japón tras el surgimiento del movimiento #MeToo.
La dimisión fue anunciada por el ministro del departamento, Tao Aso, después de que el mes pasado el semanario The Shukan Shincho publicara que Fukuda, de 58 años, hizo sugerencias sexuales, algunas de ellas grabadas, a varias periodistas, cuya identidad no ha sido revelada.
El Ministerio de Finanzas aseguró, en un comunicado, que continuará investigando las acusaciones a través de una firma jurídica externa, ya que el caso estaba siendo tratado de manera interna por subordinados del propio viceministro, que ha negado los hechos.
Fukuda, que está acusado de pedir a las mujeres que se dejaran abrazar y tocar los pechos e incluso que se fueran con él a un hotel, aseguró en declaraciones a los medios locales que había decidido dimitir para "limpiar su nombre".
El ministro de Finanzas, que había apoyado hasta ahora al político, llegó a pedir a las mujeres supuestamente víctimas del acoso que revelaran su identidad y llevaran el caso a la justicia para ser creíbles, lo que desató una fuerte polémica.
Por su parte, Fukuda negó el lunes que tuviera intención de dimitir y anunció que demandaría a la revista por lo que considera informaciones falsas.
A diferencia de otros países de su entorno como Corea del Sur, este es el primer caso de este tipo en Japón, donde las mujeres sufren todavía graves desigualdades laborales y de representación política, desde que surgiera el movimiento #MeToo.
gcc