Un tifón debilitado azotó la zona metropolitana de Seúl el viernes tras golpear Corea del Sur con lluvias fuertes y ventiscas, dejando una persona desaparecida y un gran número de inmuebles dañados, vuelos cancelados y apagones.
Otro meteoro se debilitó y dejó de ser tifón luego de cruzar el occidente de Japón durante la noche, dijo la agencia meteorológica japonesa.
La agencia meteorológica surcoreana dijo que el tifón Soulik se había debilitado al trasladarse hacia el noreste pero aun así pronosticó que arrojará fuertes lluvias y vientos en la región montañosa del oriente, para después abandonar la península por la tarde.
Corea del Norte reportó lluvias fuertes en la ciudad de Wonsan, en la costa este, y en la aledaña ciudad de Munchon, donde se acumularon 33.8 centímetros (13 pulgadas) y 62.5 centímetros (24.5 pulgadas) de lluvia, respectivamente. No hubo detalles por el momento sobre heridos. En la capital de Corea del Norte, Pyongyang, que también es la ciudad más grande del país, cayó relativamente poca lluvia el viernes.
El gobierno surcoreano informó que un hombre de unos 30 años resultó herido y que una joven de 23 años estaba desaparecida, al parecer después de ser arrastrada por las corrientes el miércoles por la noche en la isla de Jeju, en el sur. Un joven de 16 años resultó herido en Goheung por el derrumbe de una pared el jueves.
Se reportó que unas 22 mil casas, granjas y otros inmuebles se quedaron sin electricidad en las regiones del sur y más de 700 vuelos fueron cancelados el jueves. No se reportaron grandes daños en Seúl y la zona metropolitana aledaña, donde vive alrededor de la mitad de la población del país de 50 millones.
La Agencia Meteorológica de Japón dijo que Cimarrón, ahora tormenta tropical, había regresado al mar y se dirigía hacia el norte de Japón tras castigar con lluvias y fuertes vientos a la ciudad portuaria de Kobe y otros lugares en el oeste de Japón durante la noche.
La agencia dijo que Cimarrón se dirigía hacia el norte con vientos máximos sostenidos de 90 km/h (56 mph) y ráfagas de 126 km/h (78 mph). Se pronosticó que llegaría a la isla de Hokkaido, en el norte del país, el viernes por la noche.