La economía de China creció 6.6 por ciento en 2018, dato que, pese a superar las expectativas marcadas por el gobierno de alrededor de 6.5 por ciento, supone la peor cifra desde 1990 y devuelve al país a la senda de la desaceleración.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) hizo públicos estos datos en una rueda de prensa celebrada en Pekín, en la que su director, Ning Jizhe, aseguró que la desaceleración de 0.2 puntos porcentuales con respecto a 2017 era algo "esperado" debido al "complejo entorno doméstico e internacional".
Estos datos oficiales suponen que China regrese a la desaceleración económica en la que está inmersa desde 2008, una década en la que China tan solo registró mejoría en su tasa de crecimiento económico anual en dos ocasiones: 2010 (10.6 por ciento) y 2017 (6.8 por ciento).
En el cuarto trimestre del año pasado, el PIB del país asiático creció 6.4 por ciento interanual, completando la curva descendiente dibujada por los anteriores tres períodos: 6.8, 6.7 y 6.5 por ciento.
En términos nominales, la riqueza total de China ascendió en 2018 a 90.03 billones de yuanes (13.26 billones de dólares), cifra que supone un incremento del 9.69 por ciento.
Uno de los principales datos ofrecidos por la ONE es el avance del consumocomo impulsor del crecimiento económico, uno de los pilares clave del cambio de modelo que propugna Pekín: pasó del 58.8 por ciento de 2017 al 76.2 por ciento de 2018
Ning apuntó que el consumo "apoya al crecimiento sólido, estable y firme", y que se deriva de una mayor disponibilidad de fondos para los ciudadanos.
Como era de esperar, el sector terciario fue el que más avance registró en 2018, con 7.6 por ciento que, sin embargo, es 0.4 puntos porcentuales menor al dato del año anterior; el sector secundario avanzó 5.8 por ciento, y el primario, 3.5 por ciento.
Preguntado acerca del impacto de la guerra comercial con Estados Unidos, el director de la ONE reconoció que ha afectado a la economía china, especialmente en el último trimestre: "La disputa está dañando a ambas economías".
"Los datos oficiales del PIB han sido demasiado estables en los últimos años como para ser una guía fiable del rendimiento económico de China", dijo la consultora Capital Economics, quien planteó dudas sobre la credibilidad de estos registros:
Sin embargo, el analista de la firma Julian Evans-Pritchard apunta que, pese a que "el crecimiento económico siguió débil de acuerdo a patrones anteriores, se sostuvo mejor de lo que muchos pensaban, en parte gracias a la recuperación en el gasto en infraestructuras".
La ONE también hizo públicos los datos demográficos de 2018: la población sumó 5.3 millones hasta los mil 395.38 millones de personas, de las que 59.6 por ciento viven en zonas urbanas.
Asimismo, se divulgó que el número de nacimientos fue de 15.23 millones, 11.6 por ciento menos que en 2017, y que el número de personas mayores de 60 años supone 17.9 por ciento de la población total.
Ning aseguró que el gobierno tiene "toda la confianza en poder mantener un rendimiento económico estable dentro de un rango razonable en 2019" y, preguntado por la tendencia a la baja de la inflación, descartó llegar a una situación de deflación este año.