Un grupo de expertos, nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA para ayudar en las investigaciones sobre la violencia en Nicaragua, denunció ayer no haber podido realizar a cabalidad su trabajo, por falta de apoyo e información de las entidades del gobierno.
En rueda de prensa, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) informó que desde su formación el pasado 2 de julio no han recibido los expedientes oficiales de las investigaciones realizadas, listados de detenidos e informes de medicina legal. “Hasta el día de hoy no hemos tenido acceso a esa información básica e imprescindible para cumplir con nuestro mandato”, afirmó el italiano Amerigo Incalcaterra, jefe del grupo de cuatro expertos. Explicó que su tarea era recopilar información oficial sobre hechos de violencia ocurridos del 18 de abril al 30 de mayo. Para ello la solicitaron varias veces por escrito y verbalmente al Poder Judicial, la Fiscalía, la Policía y la Cancillería de la República. Aunque el grupo se ha reunido con familiares de fallecidos en las protestas contra el gobierno del mandatario Daniel Ortega, “sin la información de Estado es muy difícil cumplir con las tareas asignadas”, sostuvo el argentino Pablo Parenti. La crisis de Nicaragua estalló a mediados de abril con una protesta de estudiantes y se agravó tras la violenta acción de la policía y paramilitares contra manifestantes civiles que dejó unos 450 muertos, según organismos independientes de derechos humanos.
El gobierno registra 198 fallecimientos y responsabiliza de las víctimas a los opositores, a quienes califica de “terroristas golpistas”.
En Washington, un grupo de trabajo creado por la OEA (Organización de Estados Americanos) para buscar soluciones a la crisis de Nicaragua celebró ayer su primera reunión formal, en la que eligió a Canadá y Chile como presidente y vicepresidente de la instancia.
El grupo está integrado además por Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guyana, México, Panamá y Perú.
Managua advirtió el miércoles que no dejará a los miembros del grupo de la OEA ingresar al país.
Ayer, el parlamento del país, dominado por el gobernante Frente Sandinista, aprobó una declaración de “rechazo y repudio” al grupo de la OEA por considerar que “violenta la soberanía”.