SACRAMENTO. — Un expolicía que aterrorizó a la región de Sacramento, California, por una serie de violaciones y asesinatos y estuvo prófugo décadas, se declaró culpable del primero de 13 homicidios.
Joseph James De Angelo Jr. prácticamente nunca habló en un tribunal desde su arresto en 2018 hasta que el lunes pronunció en voz baja y ronca la palabra “culpable” por matar a un profesor en 1975, el primer homicidio en sus décadas de robos y otros crímenes que le granjearon el apodo de “Golden State Killer”.
Al comienzo de la audiencia, DeAngelo reconoció que se declararía culpable de 13 asesinatos y reconocería docenas de violaciones que son demasiado antiguas para ser procesadas a cambio de sentencias de cadena perpetua consecutivas y sin posibilidad de libertad condicional.
El frágil hombre de 74 años estuvo sentado en una silla de ruedas y habló detrás de un escudo de plástico, una medida contra el coronavirus.
DeAngelo fue arrestado en 2018, después de que las autoridades usaran ADN para rastrearlo a través de un popular sitio web de genealogía.
La audiencia se realizó en una corte improvisada en un salón de eventos de la Universidad Estatal de Sacramento y para ello se instalaron unas 170 sillas de metal negro a 1,8 metros (6 pies) de distancia para los observadores y las víctimas. Grandes pantallas flanqueaban el improvisado escenario para que gente fuera del salón pudiera seguir la audiencia en vivo.
“Estoy nerviosa porque simplemente no me gusta que nuestras vidas estén atadas a él nuevamente”, dijo antes de la audiencia Jennifer Carole, hija de Lyman Smith, un abogado que fue asesinado en 1980 a los 43 años en el condado Ventura. Su esposa, Charlene Smith, de 33 años, también fue violada y asesinada.
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SACRAMENTO. — Un expolicía que aterrorizó a la región de Sacramento, California, por una serie de violaciones y asesinatos y estuvo prófugo décadas, se declaró culpable del primero de 13 homicidios.
Joseph James De Angelo Jr. prácticamente nunca habló en un tribunal desde su arresto en 2018 hasta que el lunes pronunció en voz baja y ronca la palabra “culpable” por matar a un profesor en 1975, el primer homicidio en sus décadas de robos y otros crímenes que le granjearon el apodo de “Golden State Killer”.
Al comienzo de la audiencia, DeAngelo reconoció que se declararía culpable de 13 asesinatos y reconocería docenas de violaciones que son demasiado antiguas para ser procesadas a cambio de sentencias de cadena perpetua consecutivas y sin posibilidad de libertad condicional.
El frágil hombre de 74 años estuvo sentado en una silla de ruedas y habló detrás de un escudo de plástico, una medida contra el coronavirus.
DeAngelo fue arrestado en 2018, después de que las autoridades usaran ADN para rastrearlo a través de un popular sitio web de genealogía.
La audiencia se realizó en una corte improvisada en un salón de eventos de la Universidad Estatal de Sacramento y para ello se instalaron unas 170 sillas de metal negro a 1,8 metros (6 pies) de distancia para los observadores y las víctimas. Grandes pantallas flanqueaban el improvisado escenario para que gente fuera del salón pudiera seguir la audiencia en vivo.
“Estoy nerviosa porque simplemente no me gusta que nuestras vidas estén atadas a él nuevamente”, dijo antes de la audiencia Jennifer Carole, hija de Lyman Smith, un abogado que fue asesinado en 1980 a los 43 años en el condado Ventura. Su esposa, Charlene Smith, de 33 años, también fue violada y asesinada.
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