El presidente de Filipinas otra vez se situó en el punto de mira. De los creadores de “está prohibida la homosexualidad” y “disparen a quien no respete el confinamiento”, regresa Rodrigo Duterte con una amenaza nueva: “a la cárcel los que rechacen la vacuna contra la covid-19”, mientras el país lucha por contener evitar un repunte.
El presidente, como es su costumbre, apareció en un discurso televisado, alias ‘decreto’ con el cultísimo lenguaje que le caracteriza: “Si no quiere vacunarse, haré que lo arresten y luego le inyectaré la vacuna en las nalgas”.
Por si no fuera suficientemente claro, lo repitió: “Tú decides, ponte la vacuna o te meteré en prisión”, amenazó el presidente, según recoge el portal de noticias Rappler.
La amenaza llegó luego de que el balance reportó registros de vacunación muy bajos en el archipiélago: 1,36 millones de casos, en contraste ha habido 23.600 muertos, que representan menos del 1% de los casi 110 millones de habitantes de las islas.
Muchos ciudadanos son reticentes después de la controversia de 2016 por la vacuna contra el dengue, promovida por el gobierno cuando se supo que aumentaba el riesgo de síntomas severos en pacientes que no hubieran sufrido la enfermedad en el pasado.
GR