La extrema derecha ganó este domingo la primera vuelta de unas elecciones legislativas cruciales en Francia, en las que las fuerzas de centroderecha del presidente Emmanuel Macron quedaron en tercer lugar por detrás de la izquierda, según las primeras estimaciones.
El partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y sus aliados lograrían alrededor del 33% de votos, pero deberán esperar a la segunda vuelta del 7 de julio para saber si alcanzan la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (cámara baja).
¿Cuándo será la segunda vuelta?
"Necesitamos una mayoría absoluta", dijo Le Pen ante sus simpatizantes en su feudo de Hénin-Beaumont, en el norte de Francia, donde fue reelegida diputada. Los franceses "han emitido un veredicto rotundo", dijo su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, desde París.
La alianza de Macron lograría en torno al 22% de votos, por detrás de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), que obtendría alrededor de un 28%, según las estimaciones de los institutos de sondeos Ifop e Ipsos.
La llegada al poder de la extrema derecha, por primera vez desde la Liberación de Francia de la ocupación de la Alemania nazi en 1945, sumaría un nuevo país en la Unión Europea (UE) gobernado por esta tendencia, como Italia.
Y podría debilitar la política de apoyo a Ucrania de Macron. Aunque el partido de Le Pen, cuyos detractores la consideran cercana a la Rusia de Vladimir Putin, asegura que apoya a Kiev, subraya que quiere evitar una escalada con Moscú.
Muestra de una votación percibida como histórica, a las 17H00, tres horas antes del cierre de los colegios electorales, la participación alcanzó un 59,39% de votantes, 20 puntos más que a la misma hora en 2022, según el ministerio del Interior.
El propio sistema electoral vuelve incierto la composición final de la Asamblea Nacional, donde los tres bloques surgidos de las elecciones de 2022 continuarán, pero con una nueva relación de fuerzas.
MQ