El hombre más rico del mundo, Elon Musk, causó polémica por su participación en la inauguración del segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos. Con un supuesto saludo nazi y una eufórica celebración por el compromiso presidencial de enviar astronautas estadunidenses a Marte, el dueño de Tesla se robó los reflectores.
Musk, designado por Donald Trump como el responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental, dio también la bienvenida a la nueva era de Trump en la Casa Blanca con frases como “el retorno del rey” y “América ha vuelto”.
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El también propietario de SpaceX estuvo, durante la investidura del presidente de Estados Unidos, junto a otros invitados multimillonarios de Trump: Mark Zuckerberg, dueño de Facebook, y Jeff Bezos, propietario de Amazon. Mientras, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, y el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, estuvieron también presentes en el Capitolio.
¿Por qué Elon Musk desató polémica en la investidura de Trump?
Críticos han señalado a Musk, quien participó como orador en el acto previo al desfile en honor al presidente en el Capital One Arena, como el “poder tras el trono” en el nuevo gobierno de los Estados Unidos, debido a su relación tan cercana con Trump, a quien apoyó en su campaña.
Durante su discurso previo al desfile, Elon Musk, frente a cerca de 23 mil personas, se mostró eufórico y, antes de terminar, agradeció a los asistentes por “hacer que esto suceda”, para llevarse la mano al corazón y extender el brazo hacia arriba, concluyendo con la frase “mi corazón está con ustedes”. El ademán fue entonces calificado como un saludo nazi.
En su propio terreno, la red social X, de la que Musk es dueño, usuarios intentaron asociar a Musk con la corriente del nacionalismo encabezada por Adolf Hitler en Alemania hace décadas.
Mientras, los seguidores del multimillonario hicieron comentarios como el de “los medios te están engañando. Elon Musk nunca hizo el saludo nazi. Mira el video completo: simplemente hizo un gesto y dijo: ‘gracias, mi corazón está contigo”.
Previamente, durante la protesta de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, Musk ocupó un lugar privilegiado, junto con Zuckerberg y Bezos, así como el presidente argentino Javier Milei, entre otros personajes identificados con el mandatario estadunidense.
Como todos los presentes, el magnate aplaudió los anuncios de Trump sobre la declaración de la frontera con México en situación de “emergencia nacional” y el envío de militares, así como la política de reconocer solamente los géneros masculino y femenino, pero su júbilo se desbordó cuando el presidente ofreció enviar astronautas de su país a Marte.
“Perseguiremos nuestro destino manifiesto hacia las estrellas, lanzando astronautas estadunidenses para plantar la bandera de las barras y estrellas en el planeta Marte”, remarcó.
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Tan pronto escuchó ese mensaje, Elon Musk agitó los brazos, cerró los puños con los pulgares arriba y se unió al aplauso general que Trump obtuvo de sus invitados a Capitolio. El empresario y titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental se refirió posteriormente al tema en su discurso en el Capital One Arena.
“¡Y vamos a llevar DOGE a Marte! ¿Se pueden imaginar qué increíble será que astronautas estadunidenses planten la bandera en otro planeta por primera vez?”, dijo, al tiempo de representar el movimiento de un astronauta enterrando dos banderas sobre la superficie marciana.
Antes, el polémico Musk colgó en X un vídeo de su celebración en el Capitolio por la promesa de enviar naves al planeta rojo y escribió la consigna “Estados Unidos va a Marte”.
Tras las promesas de Trump, cientos de memes de la conquista de Marte llegaron a la red social: desde representaciones de Musk y Trump viendo el despegue de una nave espacial, hasta la del propio magnate en un traje de astronauta plantando una bandera estadunidense en el cuarto planeta del Sistema Solar.
KT