Manifestantes proucranianos en Polonia le lanzaron al embajador ruso, Sergueï Andreev, una sustancia roja a su llegada en Varsovia con motivo del aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. El incidente fue denunciado de inmediato por Rusia.
De acuerdo con un fotógrafo del medio AFP, los militantes les gritaron “fascistas” al embajador Sergueï y a sus acompañantes. Además, esgrimían la bandera nacional ucraniana, bloqueando el paso del embajador cuando debía depositar flores en el cementerio de Varsovia donde reposan los restos de soldados soviéticos que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras limpiarse el rostro con la mano, Sergueï Andreev declaró "Estoy orgulloso de mi país y de mi presidente". Andreev también declaró a la agencia de prensa rusa RIA Novosti que no fue herido durante la agresión, y agregó que la sustancia roja era una especie de jarabe.
Sin embargo, Maria Zajarova, portavoz de la diplomacia rusa, indicó que "los partidarios del neonazismo mostraron de nuevo su rostro y es sangriento".
Además Rusia dirigió una fuerte protesta a las autoridades polacas por su indulgencia ante los jóvenes calificado como neonazis.
Marchan con símbolo patriótico ruso
Los separatistas prorrusos marcharon este 9 de mayo con un gigantesco lazo de San Jorge, símbolo patriótico ruso, por la ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol, conquistada casi en su totalidad por el ejército ruso.
La manifestación tuvo lugar con motivo de las celebraciones del 9 de mayo que conmemoran la victoria sobre los nazis en 1945.
Desde principios de la década de los 2000, miles de rusos usan este lazo de rayas naranjas y negras para conmemorar a los soldados soviéticos caídos contra los nazis.
En Mariúpol el lazo tenía 300 metros y fue transportado por una procesión encabezada por el líder separatista Denis Pushilin, según un mensaje publicado en Telegram.
MRG