VARSOVIA. — Los embajadores en Polonia de unos 50 países y organizaciones internacionales expresaron el lunes su apoyo a la comunidad LGTB en el país y mencionaron la necesidad de trabajar en “aceptación, tolerancia y no discriminación”.
La petición formaba parte de una carta abierta publicada el domingo, en medio de una campaña en contra de la cada vez más visible comunidad LGTB polaca emprendida por el gobierno conservador, muchas poblaciones y la Iglesia católica.
“Los derechos humanos son universales y todo el mundo, incluidas las personas LGTBI, tienen derecho a disfrutar plenamente de ellos”, dijo la misiva, empleando el acrónimo para personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales.
Algunos de los líderes polacos, incluyendo al presidente y legisladores del partido en el gobierno, han descrito al movimiento en defensa de los derechos civiles de la comunidad LGTB como una amenaza para la familia tradicional. El presidente Andrzej Duda obtuvo un segundo mandato este verano después de acusar al movimiento en favor de los derechos LGTB de ser una “ideología" más peligrosa que el comunismo.
Entre tanto, docenas de localidades en zonas conservadoras del este y el sur de Polonia han aprobado resoluciones en los últimos dos años declarándose libres de “ideología LGTB” y expresando su apoyo al concepto de familias basadas en la unión entre un hombre y una mujer.
“Los derechos humanos no son una ideología, son universales”, tuiteó la embajadora estadounidense, Georgette Mosbacher. “50 embajadores y representantes están de acuerdo”.
Un viceministro polaco de Exteriores, Pawel Jablónski, respondió a la carta abierta diciendo que el gobierno polaco está plenamente de acuerdo con su mensaje y que “todo ser humano disfruta del mismo nivel de protección en la ley polaca”, aunque añadió que “según la Constitución polaca, el matrimonio es una unión de una mujer y un hombre”.
Las resoluciones locales, señaló, no suponen discriminación, sino “una señal de respeto al estado de derecho y a los valores que albergan los polacos”.
La carta de los embajadores reconocía la labor de la comunidad LGTB en Polonia en sus esfuerzos por concienciar sobre los desafíos que afronta.
Muchos activistas dicen que su prioridad actual es conseguir que se apruebe una ley que penaliza la violencia contra personas en función de su identidad sexual y de género. La falta de una ley de ese tipo tiene muchas consecuencias, incluido el hecho de que las agresiones a personas LGTB no se documentan en las estadísticas policiales.
La carta fue firmada por los embajadores de Estados Unidos y varios países europeos, como Alemania, Ucrania y Gran Bretaña, así como países más lejanos como Japón y Australia.
Entre los firmantes también había representantes en Polonia de Naciones Unidas, la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y la Comunidad de Democracias, que tiene su sede en Varsovia.
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VARSOVIA. — Los embajadores en Polonia de unos 50 países y organizaciones internacionales expresaron el lunes su apoyo a la comunidad LGTB en el país y mencionaron la necesidad de trabajar en “aceptación, tolerancia y no discriminación”.
La petición formaba parte de una carta abierta publicada el domingo, en medio de una campaña en contra de la cada vez más visible comunidad LGTB polaca emprendida por el gobierno conservador, muchas poblaciones y la Iglesia católica.
“Los derechos humanos son universales y todo el mundo, incluidas las personas LGTBI, tienen derecho a disfrutar plenamente de ellos”, dijo la misiva, empleando el acrónimo para personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales.
Algunos de los líderes polacos, incluyendo al presidente y legisladores del partido en el gobierno, han descrito al movimiento en defensa de los derechos civiles de la comunidad LGTB como una amenaza para la familia tradicional. El presidente Andrzej Duda obtuvo un segundo mandato este verano después de acusar al movimiento en favor de los derechos LGTB de ser una “ideología" más peligrosa que el comunismo.
Entre tanto, docenas de localidades en zonas conservadoras del este y el sur de Polonia han aprobado resoluciones en los últimos dos años declarándose libres de “ideología LGTB” y expresando su apoyo al concepto de familias basadas en la unión entre un hombre y una mujer.
“Los derechos humanos no son una ideología, son universales”, tuiteó la embajadora estadounidense, Georgette Mosbacher. “50 embajadores y representantes están de acuerdo”.
Un viceministro polaco de Exteriores, Pawel Jablónski, respondió a la carta abierta diciendo que el gobierno polaco está plenamente de acuerdo con su mensaje y que “todo ser humano disfruta del mismo nivel de protección en la ley polaca”, aunque añadió que “según la Constitución polaca, el matrimonio es una unión de una mujer y un hombre”.
Las resoluciones locales, señaló, no suponen discriminación, sino “una señal de respeto al estado de derecho y a los valores que albergan los polacos”.
La carta de los embajadores reconocía la labor de la comunidad LGTB en Polonia en sus esfuerzos por concienciar sobre los desafíos que afronta.
Muchos activistas dicen que su prioridad actual es conseguir que se apruebe una ley que penaliza la violencia contra personas en función de su identidad sexual y de género. La falta de una ley de ese tipo tiene muchas consecuencias, incluido el hecho de que las agresiones a personas LGTB no se documentan en las estadísticas policiales.
La carta fue firmada por los embajadores de Estados Unidos y varios países europeos, como Alemania, Ucrania y Gran Bretaña, así como países más lejanos como Japón y Australia.
Entre los firmantes también había representantes en Polonia de Naciones Unidas, la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y la Comunidad de Democracias, que tiene su sede en Varsovia.
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