Uno de los principales fabricantes estadounidenses de drones avanzados de vigilancia militar anunció el miércoles que estaba dispuesto a vender dos a Ucrania por sólo un dólar, y pidió al gobierno estadounidense que aprobara el acuerdo.
General Atomic Aeronautical Systems dijo que había estado instando a Washington durante meses para proporcionar a Ucrania sus poderosos drones Grey Eagle y Reaper, que las fuerzas estadounidenses han utilizado con gran efecto en la vigilancia y ataques selectivos sobre Afganistán, Siria, Irak y otras zonas de conflicto.
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Añadió que los drones, que pueden volar largas distancias a altitudes medias, son una de las tecnologías de refuerzo de fuerzas más evidentes que Ucrania necesita en su guerra contra Rusia.
El ejército estadounidense ha proporcionado a Ucrania una serie de pequeños drones de ataque y vigilancia, pero ninguno con las tecnologías avanzadas y capacidades de largo alcance como los aviones no tripulados de General Atomic.
"Desde el comienzo de la invasión rusa, empezamos a buscar opciones para responder a las peticiones de las fuerzas ucranianas con nuestros productos, incluidos el MQ-9 Reaper y el MQ-1C Gray Eagle", dijo en un comunicado Linden Blue, director ejecutivo de General Atomics.
Blue agregó que la empresa se ha ofrecido a formar a los operadores ucranianos sin costo alguno para los gobiernos estadounidense o ucraniano.
Y la empresa estaba dispuesta a entregar dos de sus propios aviones de entrenamiento, junto con una estación de control en tierra y otros equipos, por un simbólico dólar.
Ucrania o alguien más tendría que pagar por el equipamiento y la transferencia de los aviones y la creación de la operación para ponerlos en el aire sobre el campo de batalla, dijo.
"Desde nuestra perspectiva, hace tiempo que es hora de dotar a las fuerzas ucranianas del dominio de la información necesario para ganar esta guerra", afirmó Blue.
MQ