Turquía. Un hombre de 40 años se tomó una selfie junto a su esposa embarazada, justo antes de empujarla para que ella cayera por un acantilado.
El individuo identificado como Hakan Aysal, empujó a su esposa por el acantilado para causarle la muerte y poder cobrar un seguro de más de 40 mil euros que había contratado con anticipación.
Al sujeto no le importó quitarle la vida a su mujer al lanzarla por una altura de más de 300 metros, ni tomó en cuenta el hecho de que ella estaba embarazada de siete meses.
Del terrible impacto, la mujer y el bebé perdieron la vida instantáneamente. Las investigaciones de las autoridades permitieron determinar que lo ocurrido no se trató de un accidente, si no de un suicidio.
Cabe señalar que el sujeto había tomado varias fotografías junto a su mujer antes de cometer el asesinato, para aparentar que ambos pasaban una tarde contemplando el horizonte. Incluso los dos pasaron 3 horas en la cima del lugar porque él esperaba que no hubiera nadie cerca para concretar su crimen.
Turquía. Un hombre de 40 años se tomó una selfie junto a su esposa embarazada, justo antes de empujarla para que ella cayera por un acantilado.
El individuo identificado como Hakan Aysal, empujó a su esposa por el acantilado para causarle la muerte y poder cobrar un seguro de más de 40 mil euros que había contratado con anticipación.
Al sujeto no le importó quitarle la vida a su mujer al lanzarla por una altura de más de 300 metros, ni tomó en cuenta el hecho de que ella estaba embarazada de siete meses.
Del terrible impacto, la mujer y el bebé perdieron la vida instantáneamente. Las investigaciones de las autoridades permitieron determinar que lo ocurrido no se trató de un accidente, si no de un asesinato.
Cabe señalar que el sujeto había tomado varias fotografías junto a su mujer antes de cometer el asesinato, para aparentar que ambos pasaban una tarde contemplando el horizonte. Incluso los dos pasaron 3 horas en la cima del lugar porque él esperaba que no hubiera nadie cerca para concretar su crimen.