Un legislador de Filipinas busca convertir el ghosting o la acción de cortar todas las formas de comunicación con una persona con la que alguien está saliendo, en una ofensa emocional.
A través de su proyecto de Ley 611 de la Cámara de Representantes, el representante del tercer distrito de Negros Oriental, Arnolfo Teves, mencionó que el ghosting podría ser mental, física y emocionalmente agotador.
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El legislador comentó que en la era de las redes sociales y el mundo actual, el ámbito de las citas se ha transformado exponencialmente en comparación con años anteriores. Y que ahora, las parejas se comunican especialmente mediante los teléfonos móviles, y al mismo tiempo, utilizan los celulares como una vía para reunirse.
Además, Teves añadió que los estudios han demostrado que el rechazo social de cualquier tipo causa el mismo dolor en el cerebro que el dolor físico, lo que quiere decir que hay un vínculo biológico entre el repudio y la aflicción, y que sucede tanto en amigos como en parejas.
Teves agregó que el ghosting puede provocar que una persona se sienta rechazada y abandonada, ya que causa efectos adversos en el estado mental de la víctima de este fenómeno y su estado emocional todavía se ve afectado negativamente, ya que ésta piensa constantemente en el bienestar o en los motivos inexplicables de por qué está usando el ghosting.
De acuerdo al legislador, la ambigüedad con el ghosting es que no existe un cierre real entre las partes implicadas, y puede compararse con una manera de crueldad emocional y debe castigarse como una ofensa emocional debido al trauma que causa a la persona que se le aplicó el ghosting.
El efecto de ley define el abuso emocional como acciones u omisiones que provoquen o puedan causar sufrimiento mental o emocional de la víctima, entre otros, el ridículo o la humillación, el abuso verbal repetido y la infidelidad mental.
Incluso, el proyecto de ley define el efecto ghosting como una manera de abuso emocional que ocurre una vez que una persona tiene una relación de noviazgo con el sexo opuesto.
AA