En la mañana del 28 de julio, Chloe Adams despertó en una pesadilla cuando aguas torrenciales salían de los desagües del baño, mientras burbujeaban a través de los azulejos de la cocina y circulaban con velocidad en su casa, en Whitesburg, Kentucky.
La joven de 17 años vive con su abuelo, pero ese día se encontraba con una de sus compañeras de confianza, Sandy, la perra mascota que ha tenido desde que era muy pequeña. Adams confirmó que había agua en todos los rincones de su hogar, así como también tuvo un ataque de pánico.
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Sin embargo, Chloe estaba decidida a salir sana y salva tras el incidente al llevar a su perra con ella.
Cabe señalar que al menos 16 personas murieron en las fuertes lluvias del 28 de julio y las inundaciones provocadas en el este de Kentucky y cientos de personas perdieron todo lo que tenían, de acuerdo al gobernador Andy Beshear.
Los abuelos de Chloe estaban en otra casa a tan sólo unos metros de distancia, separados de su nieta por las intensas lluvias. Le gritaron a Chloe para que se quedara al interior de su hogar hasta que la ayuda arribara. No obstante, con la poca señal que había en su teléfono móvil, y la saturación de llamadas al 911, creyó que debía salir por su cuenta para sobrevivir.
De acuerdo a Chloe, pensó que requería nadar hasta la casa de su tío, en donde estaba refugiada el resto de su familia, por lo que colocó a su perra Sandy en el agua temporalmente para ver si podía nadar, pero no podía, de tal forma que la cargó y volvió al interior, franqueando el agua hasta a la cintura para intentar encontrar algo que la pudiera mantener a flote.
Tras intentar con otros muebles, Chloe puso a Sandy adentro de un cajón de plástico de su armario para mantenerla seca, y después colocó el cajón encima de un cojín del sofá que pudiera flotar para ponerla.
Finalmente, Chloe explicó que su plan podría funcionar, y que también sabía lo riesgoso que era nadar en aguas profundas y en movimiento, sin embargo, creía que era la única opción. Anduvo nadando hasta que llegaron a un delgado techo de un edificio de almacenamiento cercano.
Una vez en el techo, ambas se sentaron durante más de cinco horas hasta que la prima de Chloe arribó a rescatarlas con ayuda de un kayak. Y después de que Adams llegó con su abuela, se derrumbó y se sintió aliviada de saber que habían sobrevivido. “Mi corazón está con todas las demás personas que perdieron y sufrieron mucho más que yo en esta horrible devastación”, mencionó.
AA