Nueva Zelanda busca subir gradualmente la edad mínima para conseguir tabaco en un nuevo plan para seccionar con esta adicción que conllevará a que los jóvenes nunca podrán comprar cigarros de manera legal, explicó el gobierno.
En esta ley que es parte de la primera ministra Jacinda Ardern, se encuentra una nueva legislación que incrementará la edad legal para fumar, que hoy en día se ubica en los 18 años, en un año cada año a partir del 2026, lo que en teoría quiere decir que dentro de 65 años, las personas que quieran fumar tendrán que demostrar que tienen 80 años o más.
De acuerdo al plan difundido en la página web del Ministerio de Sanidad, el Ejecutivo iniciará la reforma legislativa este mes con la finalidad de que la nueva ley entre en vigor en diciembre de 2022, con medidas que se aplicarán de forma paulatina.
Además, la ministra también indicó que el gobierno legislará para restringir dónde se vende tabaco y sólo permitirá productos con baja nicotina en el mercado con el objetivo de reducir las probabilidades de que la gente se vuelva adicta.
De acuerdo a Ayesha Verrall, ministra asociada de salud, este plan persiste a Nueva Zelanda como ejemplo de lucha contra el tabaco, con acciones como prohibir los patrocinios de empresas cigarreras en deportes en 1990 o prohibir fumar en bares en 2004.
Cabe señalar que las cifras oficiales indican que el tabaco es la causa de muerte de hasta cinco mil personas al año en Nueva Zelanda, lo que corresponde al 15 por ciento de la mortalidad total. Por su parte, las autoridades señalaron que pese a la disminución de consumo de tabaco durante los últimos años, aún es muy alta entre la etnia originaría Maorí.
Si esta ley se aprueba, Nueva Zelanda sería la segunda nación en hacer ilegal la venta de tabaco, ya que sólo lo ha hecho Bután en 2004.
AA