MOSCÚ.- Rusia anunció el lunes que proporcionará al gobierno sirio unos sistemas de misiles antiaéreos S-300 más modernos luego del derribo de un avión ruso la semana pasada por parte de Siria, un incidente que aumentó las tensiones regionales.
El avión de reconocimiento ruso II-20 fue derribado por los sistemas de misiles del gobierno sirio luego de que lo confundieron con un avión israelí.
Las 15 personas que iban a bordo fallecieron. Rusia culpó del incidente a Israel, alegando que los aviones de combate israelíes habían provocado que su avión se acercara a la línea de fuego de Siria.
Los cielos sobre Siria están cada vez más atiborrados ya que diversos poderes regionales e internacionales respaldan a distintas partes del conflicto.
Poco antes del incidente, ataques israelíes habían impactado algunas partes de Siria, supuestamente para evitar que un cargamento de armas llegara a manos del grupo guerrillero libanés Jezbolá, apoyado por Irán.
Rusia lanzó una ofensiva en Siria para apoyar al presidente Bashar Al-Assad en 2015 y pese a que la alianza cambió el rumbo de la guerra a favor de las fuerzas gubernamentales sirias, Moscú ha tratado de mantener un equilibrio y de mantener buenas relaciones tanto con Irán como con Israel.
Por su parte, Israel desconfía de la creciente influencia de Irán en Siria.
El presidente ruso Vladimir Putin había tomado una postura de reconciliación luego del derribo del avión y dijo que era consecuencia de una “cadena de circunstancias trágicas y fatales”. Sin embargo, el Ejército ruso responsabilizó a Israel.
Los funcionarios rusos dijeron que los obsoletos sistemas de defensa de Siria no eran lo suficientemente sofisticados para identificar al avión ruso como uno no enemigo.
El ministro ruso de Defensa Sergei Shoigu dijo el lunes en un comunicado que Rusia enviará los sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Damasco en las próximas dos semanas. Anteriormente, Rusia suspendió un envío de esos sistemas, los cuales Israel teme que Siria pueda usar en su contra.
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