ESTADOS UNIDOS.- La Asociación para la Evaluación y Acreditación de Laboratorio Animal Care International (AAALAC) dijo estar preocupado por la escasez de monos que se utilizan para la experimentación científica, ya que esto podría poner en riesgo el desarrollo de la vacuna contra COVID-19
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El uso de macacos, quienes han sido utilizados para la investigación de la vacuna anticovid, ha sido limitado, ya que China, su mayor exportador mundial, suspendió su venta al principio de la pandemia y no la ha reanudado.
La baja del uso de estos primates para experimentar se debe a dos razones: las restricciones que ha supuesto el confinamiento y las medidas de contención del virus a nivel internacional, pues un gran número de países ha limitado la movilidad de visitantes a sus territorios para evitar el aumento de casos del COVID-19.
Sin embargo, aunque la investigación de la nueva cepa de coronavirus ha demandado mayor número de animales en estos estudios, durante el año pasado se limitó la actividad científica por las restricciones de movilidad del personal y por seguridad en las propias instalaciones.
Otro de los motivos por el cual se ha restringido el acceso a estas especies animales, tiene que ver con los acuerdos firmados durante el 2014 y 2016, en los que la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) prioriza la transparencia y el fomento del bienestar animal a través de un principio denominado como las “tres erres”; reemplazo, reducción y refinamiento” en el uso de primates.
ZNR