MADRID.- Los españoles acudieron a votar en masa el domingo en sus terceras elecciones generales en cuatro años.
Todas las miradas recaían en la posible entrada de un partido de ultraderecha en el parlamento por primera vez en décadas, lo que podría ser clave para destituir al actual gobierno socialista.
Se espera que el actual mandatario, el socialista Pedro Sánchez, sea el más votado, aunque el PSOE que dirige parece lejos de conseguir la mayoría parlamentaria necesaria para formar gobierno en solitario.
A dos horas del cierre de los colegios electorales, el Ministerio del Interior informó que la participación superaba en más de nueve puntos porcentuales a la de los últimos comicios, en 2016.
Hasta las 18:00 horas, más de 21 millones de electores habían ejercido su derecho al voto, el equivalente al 60,75% de la población con derecho a voto, frente al 51,21% de junio de tres años atrás, según los datos ofrecidos por el ministerio.
El incremento más relevante se registró en Cataluña, una región del noreste cuyo intento fallido de secesión a finales de 2018 provocó la crisis más relevante de la democracia española. Allí, el 64,2% de los votantes acudieron a las urnas, frente al 46,3% de 2016, casi 18 puntos porcentuales más.
En Andalucía, la primera comunidad autónoma donde el partido de ultraderecha Vox logró representación parlamentaria el pasado diciembre y respalda una coalición de derechas, votaron el 57,2% de los electores, desde el 50,2% previo.
ilp