Luego de los tiroteos en Texas y Nueva York, un grupo de bipartidista de senadores de los Estados Unidos anunciaron el 12 de mayo un acuerdo para para frenar la violencia generada por las armas de fuego.
El acuerdo incluye el endurecimiento de los controles de antecedentes para los compradores de armas menores de 21 años, el aumento de los recursos para que los estados mantengan ese armamento fuera de las manos de las personas consideradas de riesgo y combatir el comercio ilegal.
Además, los senadores pidieron que se aumente el presupuesto para el cuidado de la salud mental y para aumentar la seguridad en las escuelas, y así apoyar y cuidar a los estudiantes. También, solicitaron condenas por violencia doméstica y órdenes de alejamiento en la base de datos nacional de verificación de antecedentes, y tener la garantía que los criminales peligrosos y los que son considerados como enfermos mentales no puedan comprar armas.
Biden, no conforme con lo propuesto
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, incitó a los senadores a aprobar rápidamente la propuesta que realizaron, pero dejó en claro que las medidas que decidieron no son de su total agrado.
"Obviamente no es todo lo que creo que se necesita, pero refleja pasos importantes en la dirección correcta, y sería la legislación sobre seguridad de armas más importante que se apruebe en el Congreso en décadas", expresó Biden en un comunicado.
Biden había solicitado la prohibición de venta pública de los rifles de asalto o al menos un aumento de la edad autorizada para comprarlos, así como reforzar las comprobaciones de antecedentes del cliente.
MQ