Las autoridades sanitarias estadounidenses informaron, que es probable que los refuerzos contra covid-19 sean aplicados de manera anual, de forma similar a las vacunas contra la gripa. Sin embargo, esto podría cambiar si aparecen diferentes variantes.
Estados Unidos también autorizó la semana pasada la nueva versión de las vacunas contra covid-19 de Pfizer y Moderna que apuntan a la variante ómicron, y más específicamente a las subvariantes BA.4 y BA.5, actualmente en circulación en el país.
Las dosis ya comenzaron a ser distribuidas para que la amplia campaña de refuerzo planeada por el gobierno para contener una eventual nueva ola invernal pueda comenzar esta semana.
Salvo en caso de que un variante "muy distinta" o semejante emerja súbitamente, "probablemente nos vamos a dirigir hacia un ritmo de vacunación similar al de la vacunación anual contra la gripe, con dosis de refuerzo anticovid actualizadas para actuar contra la última cepa en circulación", declaró durante una conferencia de prensa el doctor Anthony Fauci, asesor de la Casa Blanca.
La propuesta podría facilitar la aceptación de las dosis de refuerzo en un país en el que apenas la mitad de las personas elegibles se la han inoculado. Sin embargo las personas frágiles, como adultos mayores o inmunodeprimidos, podrían necesitar refuerzos más frecuentes, precisó Fauci.
La vacuna de refuerzo de Pfizer para combatir la variante ómicron fue autorizada para los mayores de 12 años, y la de Moderna para los de 18.
Las variantes BA.4 y BA.5 representan actualmente más del 99 por ciento de los alrededor de 80 mil nuevas infecciones cotidianas detectadas en Estados Unidos.
MRG