La ola de tos ferina, o también conocida como tos convulsa, ha alcanzado su punto más alto desde hace diez años, lo que ha afectado en gran medida a los Estados unidos.
Durante este año ya se han reportado los casos de 18 mil 506 contagiados de tos ferina, el último año que reportó más casos de este padecimiento fue el 2014, cuando se registraron 21 mil 800, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
¿Cuál es la opinión de las autoridades ante el incremento de los contagios?
Aunque los expertos de la salud aseguran que este incremento ya había sido previsto, pues las medidas de sanidad impuestas por la pandemia de Covid favorecieron a la disminución de las enfermedades contagiosas.
Pese a esto, los funcionarios estatales de los Estados Unidos se mantienen inquietos, pues localidades como Wisconsin, presentan aumentos extremadamente amplios, pues van alrededor de mil casos este año, en comparación con 51 de año anterior.
¿Qué es la tos ferina y cómo se presenta en los contagiados?
Al igual que otro tipo de resfriados, la tos ferina inicia con secreción nasal pero, posteriormente, pasa a ser tos prolongada. Hasta la década de los 50 fue aplicada una vacuna contra esta enfermedad, desde ese entonces se mantiene dentro del repertorio de vacunas habituales a edades tempranas.
“Es importante que el paciente se someta pronto a pruebas y el respectivo tratamiento mediante el uso de antibióticos, a su vez, quienes estén en contacto con los contagiados pueden solicitar la administración de antibióticos para detener un posible contagio.” Comentó la doctora Kris Bryant, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del Norton Children’s Hospital en Louisville, Kentucky.
Esta enfermedad suele afectar, sobre todo, a menores de etapas lactantes y niños pequeños, quienes, de no ser tratados de forma temprana, suelen tener complicaciones severas. Expertos de la salud recomiendas la aplicación de la vacuna desde la etapa del embarazo, de modo que la protección sea trasmitida al recién nacido.
Lo inusual es que durante este año, la tos feral también se está registrando en niños mayores y adolescentes. Estados como Pensilvania han registrado al mayoría de sus brotes en jóvenes de secundaria, preparatoria y universidad.
En el caso de resultar contagiado de la tos ferina, el paciente debe ser tratada con antibióticos. Este refuerzo suele ser aplicado junto con las vacunas del tétanos y difteria.
LG