Estados Unidos amenazó a Turquía con sanciones por la detención de un clérigo estadunidense bajo cargos de espionaje y terrorismo; sin embargo, Ankara afirmó que no cederá ante ese tipo de presiones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que impondrá “enormes sanciones” contra Turquía si no deja en libertad a inmediatamente a Andrew Craig Brunson.
Desde el avión presidencial Air Force One, Trump dijo: "Estados Unidos impondrá enormes sanciones a Turquía debido a su detención del pastor Andrew Brunson, un gran cristiano, hombre de familia y maravilloso ser humano".
Brunson, dijo Trump, "está sufriendo mucho. ¡Este hombre de la fe es inocente y debe ser liberado inmediatamente!”
Poco antes el vicepresidente Mike Pence había dicho que si Turquía no deja en libertad a Brunson, "Estados Unidos va a imponer sanciones significativas contra Turquía”. Pence habló al final de una conferencia de tres días sobre libertad religiosa.
Por su parte, el gobierno de Turquía dijo que "no tolerará" ninguna "amenaza" de Estados Unidos para que libere al pastor.
El canciller turco, Mevlüt Cavusoglu, dijo que "nadie puede darle órdenes a Turquía. No toleraremos nunca las amenazas de nadie"
Brunson, un pastor evangélico de 50 años, salió de la cárcel luego de año y medio, para cumplir arresto domiciliario debido a “problemas de salud”, de acuerdo con la agencia noticiosa oficial turca Anadolu.
Si es convicto, Brunson enfrenta hasta 15 años en prisión por “cometer crímenes a nombre de grupos terroristas sin ser miembro”, en referencias a extremistas turcos proscritos y la red de un clérigo musulmán radicado en Estados Unidos al que Ankara culpa por un fallido intento de golpe de estado. Pudiera ser sentenciado a otros 20 años si es declarado culpable de espionaje.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha vinculado previamente la devolución de Brunson a Estados Unidos con la extradición del clérigo Fetula Gulen, al que el gobierno acusa de haber organizado el fallido golpe militar del 2016.